Antonio Felix da Costa ha vivido muchas experiencias en los últimos nueve meses y ha adquirido valiosos conocimientos a partir de ellas. Se enfrentó a desafíos y dudas dentro de su propio equipo de Formula E de Porsche. Además, tuvo una victoria arrebatada, lo que afectó sus posibilidades de competir por el título de campeón. Como resultado, tuvo que reevaluar su camino en la carrera de la Formula E.
A pesar del amigable y abierto estilo de da Costa, posee una determinación y resiliencia que no deben subestimarse. Enfrentó escrutinio público durante la temporada y salió victorioso. Pocos pilotos lograron superar estos desafíos y salir adelante.
Da Costa también tuvo que lidiar con contratiempos personales, como la suspensión de su programa en el Campeonato Mundial de Resistencia. Sin embargo, se mantiene optimista sobre su futuro en el WEC.
A lo largo de este año, da Costa ha aprendido mucho sobre sí mismo y cómo manejar situaciones difíciles. Valora la honestidad y autenticidad al hablar con la prensa. Continúa aprendiendo a navegar en varios aspectos de su carrera, dentro y fuera de la pista.
Parece haber una división cultural entre da Costa, que es portugués, y la gestión alemana de Porsche. El director del equipo, Florian Modlinger, admite que las emociones rara vez juegan un papel en las decisiones clave. Esto puede explicar por qué da Costa fue puesto a prueba por su ex piloto del DTM, Mueller, en marzo, lo que causó cierta agitación.
A pesar de los desafíos que ha enfrentado, da Costa permanece positivo y determinado a recuperarse. Él cree que, si excluimos las tres primeras carreras del año, estaría entre los líderes. Terminó consistentemente entre los seis primeros en todas las demás carreras, excepto por un retiro en Misano.
Parece que da Costa podría estar mentalmente avanzando más allá de su tiempo en Porsche. Las preguntas y dudas pueden haberlo afectado, pero parece haber aceptado que tal vez no fue una relación duradera.
Desde el punto de vista de Porsche, no mucho ha cambiado. Todavía priorizan el rendimiento en la clasificación, aunque no siempre sea indicativo de éxito en la Fórmula E. Reconocen las habilidades de da Costa en las carreras y su pasión por el deporte, pero enfatizan la necesidad de mejorar en la clasificación.
Las dudas y críticas en torno a da Costa después de Diriyah no se limitaron al equipo de Porsche. Se extendieron más allá del equipo y deben haber sido difíciles para da Costa manejar.
En general, da Costa reconoce los desafíos que ha enfrentado y entiende que en el mundo del deporte, el rendimiento es fundamental. Desea más unidad dentro del equipo durante los momentos difíciles, pero acepta la realidad de la situación.