El Gran Premio de Miami es un evento muy esperado en el calendario de la Fórmula 1, atrayendo la atención de innumerables celebridades. Sin embargo, los fanáticos quedaron sorprendidos cuando el ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, hizo una aparición en el paddock de la F1 durante el fin de semana.
Trump llegó al paddock de Miami poco antes del inicio del Gran Premio. Parecía que era invitado de McLaren para el fin de semana, ya que se le vio estrechando las manos del CEO de McLaren, Zak Brown. Durante la carrera, Trump estuvo presente en el garaje del equipo con sede en Woking.
Además, el ex presidente de EE. UU. tuvo una reunión con el presidente de la FIA, Stefano Domenicali, y el CEO de la F1, Chase Carey. Trump parecía estar involucrado en una discusión significativa con la pareja, mientras Brown observaba en segundo plano. Cabe destacar que un evento de recaudación de fondos para la campaña electoral de Trump en el GP de Miami fue bloqueado antes del inicio del fin de semana.
Los fanáticos en las redes sociales expresaron su insatisfacción con la presencia de Trump en el paddock de Miami. Un usuario comentó sarcásticamente que Trump estaba tratando de convencer a Ben Sulayem y Domenicali de su falta de corrupción, refiriéndose a ellos como el «club ‘no soy corrupto'». Otro fan se quedó sin palabras con la presencia de Trump en el garaje de McLaren.
Además, un fan encontró «increíble» presenciar a Donald Trump conversando en el garaje de McLaren durante un fin de semana de carreras de F1. Otro usuario incluso sugirió una similitud entre Mohammed Ben Sulayem y Trump, aludiendo a las acusaciones hechas contra el presidente de la FIA en las últimas semanas. Sin embargo, Ben Sulayem fue exonerado de cualquier irregularidad después de una investigación.
Indiscutiblemente, Donald Trump atrajo atención al asistir al GP de Miami, tal vez como parte de sus apariciones públicas antes de las elecciones en EE. UU. en 2024. Sin embargo, es evidente que su presencia no fue del agrado de los fans en línea. A pesar de ello, el ex presidente de EE. UU. dejó una impresión duradera durante el fin de semana.