Kevin Magnussen, driver of the Haas VF-24, estuvo involucrado en la carrera del Campeonato Mundial de Fórmula 1 conocida como Gran Premio de Miami en Miami, Florida, EE. UU., el 4 de mayo de 2024. Durante la carrera Sprint, Magnussen recibió tres penalizaciones por salir repetidamente de la pista y obtener una ventaja injusta sobre Lewis Hamilton. Sin embargo, a pesar de estas penalizaciones, los comisarios absolvieron a Magnussen de conducta «antiética».
Después de la carrera Sprint, Magnussen admitió haber utilizado tácticas similares en una carrera anterior en Arabia Saudita para ayudar a su compañero de equipo de Haas, Nico Hulkenberg, a mejorar sus posibilidades de puntuar. Reconoció que las tres penalizaciones de 10 segundos eran merecidas y afirmó que recurrió a «tácticas estúpidas» que no le gustaba usar.
La conducción de Magnussen y sus comentarios llevaron a una investigación por parte de los comisarios para determinar si había violado alguna regla de deportividad. En su informe, los comisarios observaron que Magnussen creía tener derecho a correr de la manera en que lo hizo y aceptó las penalizaciones estándar que se le impondrían por cualquier infracción. También creía que construir una distancia entre él y los autos delante estaba dentro de las regulaciones y era una práctica común para ayudar a un compañero de equipo durante una carrera.
Los comisarios concluyeron que no había evidencia clara de un comportamiento antiético intencional por parte de Magnussen y lo absolvieron de cualquier irregularidad. Sin embargo, expresaron desacuerdo con la forma en que condujo su auto y sugirieron que las reglas deberían modificarse para reincidentes en un evento único. Planeaban plantear esta cuestión con la FIA y el equipo de comisarios.
El jefe de equipo de McLaren, Andrea Stella, criticó la conducción de Magnussen y sugirió que se tomara un tiempo para reflexionar sobre su deportividad.