Ryan Blaney reconoce el aspecto positivo del debate en curso sobre la ausencia de figuras prominentes en la NASCAR. Durante el auge en los años 90 e inicios de los años 2000, el deporte contaba con estrellas notables como Jeff Gordon y Dale Earnhardt, que tenían la capacidad de atraer un número significativo de fans dedicados. Sin embargo, actualmente, hay una falta de individuos que posean el carisma y la influencia para trascender las fronteras del deporte.
No obstante, el actual campeón de la Cup, Ryan Blaney, tiene una visión diferente. Él cree que todos los participantes de la NASCAR son superestrellas por mérito propio y poseen cualidades únicas. Blaney, quien conduce el Ford Mustang No:12 del Team Penske, afirma que todos los pilotos en la pista han alcanzado el éxito a través de enfoques individuales.
Blaney también destaca las diversas estrategias empleadas por los pilotos para promocionarse. Algunos se aventuran más allá de la pista de carreras, involucrándose en actividades que expanden su popularidad, mientras que otros se concentran exclusivamente en la comunidad automovilística. El campeón vigente muestra un fuerte sentido de optimismo en relación al potencial de marca de los pilotos de la NASCAR.
Al discutir el proceso de convertir pilotos en estrellas, Blaney enfatiza que replicar el éxito de pilotos como Jeff Gordon es inalcanzable. La era de los pilotos ganando diez o más carreras en una temporada y dominando el campo ya pasó. Actualmente, el valor de una estrella se determina por la eficacia con la que los equipos de carreras promueven a todo su elenco de pilotos, en lugar de depender de algunos seleccionados.
El argumento de Blaney es válido en el sentido de que, con las estrategias de marketing adecuadas, los equipos de la NASCAR pueden elevar a sus pilotos al estatus de superestrella en la era digital. Sin embargo, es poco probable que se espere que los 36 pilotos alcancen ese nivel de fama, ya que siempre habrá algunos seleccionados que tienen la capacidad de atraer a una base de fanáticos más grande.