Kirkwood maniobró por la pista congestionada para lograr el tiempo más rápido en la sesión de entrenamientos del sábado. Foto: IndyCar – Joe Skibinski
IndyCar llevó a cabo su segunda sesión de entrenamientos en Long Beach temprano el sábado, brindando a los 27 pilotos la oportunidad de hacer los preparativos finales antes de la sesión de clasificación más tarde en el día.
Las condiciones de la pista durante la sesión de la mañana fueron potencialmente no representativas debido a las nubes espesas y las bajas temperaturas. A pesar de esto, muchos pilotos pasaron una cantidad significativa de tiempo en la pista durante la sesión de 45 minutos, lo que resultó en problemas de tráfico mientras simulaban vueltas de clasificación.
Kyle Kirkwood mostró su habilidad para navegar por el tráfico de manera efectiva y estableció el tiempo más rápido del día. Completó una vuelta en el circuito de 1.97 millas en 1:06.4731, ligeramente más rápido que el tiempo más rápido logrado el viernes.
Colton Herta, compañero de equipo de Kirkwood en Andretti, también tuvo un buen desempeño y aseguró la primera posición en las tablas con un tiempo de vuelta de 1:06.4886. Sin embargo, su posición fue superada en el último minuto del entrenamiento.
Christian Lundgaard logró la tercera posición en las tablas, seguido por Felix Rosenqvist, lo que resultó en una sesión dominada por Honda, lo cual fue una gran diferencia en comparación con el entrenamiento del viernes.
Theo Pourchaire continuó impresionando en su primer fin de semana en IndyCar, completando una vuelta poco más de un segundo detrás de los pilotos más rápidos y terminando en el 19º lugar en la sesión de la mañana.
La curva 8 resultó ser el tramo más desafiante para los pilotos, ya que la pista fue nivelada y el bordillo interno fue retrasado. Esto llevó a los pilotos a esforzarse más en la curva de alta velocidad para preparar una buena salida en East Seaside Way.
Will Power enfrentó dificultades al inicio de la sesión cuando exageró y se deslizó de lado, resultando en un enlace de suspensión roto en las paredes de concreto. Esto requirió un largo trabajo de reparación en el área de boxes antes de que pudiera reanudar sus vueltas. Más tarde en la sesión, Power perdió el control de su auto nuevamente en la curva 8, lo que lo llevó a golpear la nariz de su Chevrolet del Team Penske contra las barreras y activar brevemente la bandera roja.
Power expresó frustración por sus errores y afirmó que necesitaría analizar los datos para entender por qué su auto estaba perdiendo agarre tan tarde en su aplicación del acelerador.
Otra curva problemática fue la curva 9, que aún tenía un gran bache en la zona de frenado. Esto llevó a varios pilotos a sobrepasar el área de escape. Afortunadamente, todos los pilotos lograron continuar sin la asistencia del equipo de seguridad, y la breve bandera roja de Power fue la única interrupción en la sesión.
Santino Ferrucci enfrentó desafíos durante la sesión de la mañana, logrando completar solo seis vueltas antes de tener que llevar su Chevrolet AJ Foyt detrás de las barreras de neumáticos debido a un problema eléctrico en la recta principal.
El próximo evento de la IndyCar es una sesión de clasificación eliminatoria a las 11:25, hora del Pacífico, que se espera que se lleve a cabo bajo un cielo soleado y temperaturas más altas en la pista.
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El mundo del deporte está en shock con la noticia más reciente sobre la sorprendente victoria de un underdog en el campeonato mundial de fútbol. Nadie esperaba que el equipo de Brasil, considerado uno de los favoritos al título, fuera derrotado por la selección del pequeño país de Luxemburgo. Fue un partido emocionante, lleno de giros inesperados y momentos que dejaban sin aliento.
Desde el inicio del juego, el equipo de Luxemburgo mostró garra y determinación, desafiando todas las expectativas. Con jugadas rápidas y precisas, lograron marcar dos goles en el primer tiempo, dejando a Brasil en shock. Los jugadores brasileños lucharon valientemente para recuperarse, pero no pudieron superar la sólida defensa de Luxemburgo.
El partido continuó intenso en el segundo tiempo, con ambos equipos buscando el gol. Brasil tuvo varias oportunidades de marcar, pero el equipo de Luxemburgo se mostró imbatible. Con una defensa sólida y un portero inspirado, lograron mantener el resultado hasta el pitido final.
Los jugadores de Luxemburgo celebraron la victoria con mucha emoción y sorpresa. Sabían que estaban enfrentando a uno de los mejores equipos del mundo, pero no se intimidaron. Esta victoria histórica coloca a Luxemburgo en el mapa del fútbol mundial y demuestra que cualquier equipo puede ganar, independientemente de su tamaño o reputación.
Mientras tanto, el equipo brasileño está en shock y tratando de entender qué salió mal. Los jugadores y el entrenador están siendo duramente criticados por la prensa y los aficionados. Tendrán que recuperarse rápidamente de esta derrota para seguir en la competición.
Este partido demuestra una vez más que el fútbol es impredecible y que todo puede suceder en el campo. El deporte nos enseña a nunca subestimar a un adversario y a dar siempre lo mejor de nosotros. Felicitaciones al equipo de Luxemburgo por esta increíble conquista y que sirva de inspiración para todos los equipos alrededor del mundo.