George Russell sufrió un choque devastador durante la última vuelta del Gran Premio de Australia. El accidente involucró a Fernando Alonso y Martin Brundle. Alonso frenó involuntariamente en la curva seis, mientras que Russell tenía la ventaja del DRS. Esta combinación hizo que Russell quedara atrapado en la turbulencia del Aston Martin, resultando en el accidente.
El incidente representó una amenaza significativa para Russell, quien pidió urgentemente el final de la carrera por radio. Alonso enfrentó penalizaciones por sus acciones, pero expresó decepción con la decisión, creyendo que cualquier piloto habría actuado de la misma manera en esa situación.
Recientemente, ha habido una discusión sobre el incidente entre George Russell y Fernando Alonso. El contrato de Alonso con Aston Martin está programado para expirar al final de la temporada 2025. Él es un candidato potencial para el equipo Mercedes el próximo año. Esta situación presenta tanto oportunidades como riesgos para Alonso. Puede funcionar, llevándolo a asegurar el puesto, o puede resultar en una caída.
Después del GP de Australia, Alonso recibió una penalización de 20 segundos de la FIA por conducción peligrosa. Como se mencionó anteriormente, sus acciones en la última vuelta tomaron por sorpresa a Russell, resultando en el horrible accidente. Russell quedó atrapado en la pista durante un tiempo considerable bajo un coche de seguridad virtual.
Aunque Alonso está frustrado con el veredicto, Aston Martin decidió no apelar la penalización debido a la falta de pruebas suficientes. El jefe de equipo, Mike Krack, se dirigió a los fanáticos, enfatizando que Alonso no tenía la intención de causar daño. La naturaleza impredecible de las carreras hace que sea desafiante predecir el resultado de cualquier situación. El propio Alonso admitió que no pretendía perjudicar al piloto de Mercedes, y muchas personas consideran el accidente de Russell como un incidente de carrera.