Después de haber dado a conocer las dos primeras de las cuatro unidades del nuevo Droptail, Rolls-Royce ha revelado ahora la tercera unidad de lo que seguramente será el automóvil más caro del planeta, estimándose que cada ejemplar cueste 25 millones de euros.
Creado por la división de personalización Coachbuild de la casa de Goodwood, el Arcadia Droptail es un descapotable exclusivo con techo rígido removible articulado, con 5,3 m de longitud, 2,0 m de anchura, solo dos plazas y un motor 6.75-V12 biturbo con 600 cv y 840 Nm, capaz de alcanzar los 0 a 100 km/h en 5,0 segundos y una velocidad máxima electrónicamente limitada a 250 km/h.
Según Rolls-Royce, el cliente especial que encargó el Arcadia tenía un gusto especial por la claridad, así como por materiales naturales y la precisión en todas las áreas de su vida, lo que resultó en un diseño exterior con una pintura blanca metálica con acabado en copos de vidrio y metal. Los copos de metal, en este caso aluminio, son más grandes de lo normal para proporcionar un brillo extra cuando la luz alcanza la superficie del automóvil.
El cliente también optó por un gris oscuro para las secciones inferiores del automóvil y un acabado espejado en homenaje a los Rolls-Royces históricos, que es muy visible en las llantas de 22 pulgadas.
En el habitáculo, se utiliza un asiento personalizado en contraste con el nombre del cliente y se utiliza exclusivamente para este Arcadia Droptail, junto con secciones de cuero beige, a las que se suman generosas superficies de paneles de madera, en un exquisito trabajo realizado por los artesanos de Rolls-Royce.
También en el habitáculo, destaca el reloj único, diseñado y desarrollado por los diseñadores y artesanos de Rolls-Royce Coachbuild, con marcadores de horas de un milímetro de espesor y secciones pintadas a mano, lo que según la marca obligó al pintor a usar una cámara para ampliar la imagen, en un proceso que llevó cinco meses completar.