Este será también la propuesta que mejor ilustra la intención de BYD de posicionarse como una marca «premium» asequible. Es decir, caracterizada por ofrecer productos de calidad y tecnológicamente avanzados, pero en los que la competitividad comercial no sea sinónimo de concesiones en áreas clave, en otras palabras, en los que el precio no lo es todo o en los que no vale todo para tener un buen precio…
Y la primera señal evidente de esto se da tan pronto como los ojos se posan por primera vez en el Seal (foca), el segundo modelo europeo después del Dolphin (delfín), de la serie BYD Ocean, creado a partir del lenguaje de diseño Ocean Aesthetics, inspirado en los océanos y los animales marinos. Teorías de marketing aparte, el hecho es que su apariencia exterior tiene poco o nada que ver con lo que aún es el imaginario de muchos en este tema en relación a los automóviles chinos, destacando por sus líneas fluidas y elegantes, que le confieren una apariencia inequívocamente elegante, distintiva y deportiva.
Si los fabricantes chinos están cada vez más decididos a triunfar en el mercado europeo, y Portugal no es una excepción, en nuestro país, BYD ha sido una de las marcas más activas entre las procedentes de la nación que más produce y vende automóviles en todo el mundo. Prueba de ello es la llegada al mercado nacional – después del buque insignia Han, del SUV de gran tamaño Tang, del SUV compacto Atto 3 y del SUV utilitario Dolphin (puede leer el ensayo completo de su versión más equipada aquí) – del nuevo Seal, sedán del segmento D o de los familiares medianos, presentado hoy mismo a la prensa portuguesa, y otra prueba más de que hay que tomar en serio las ambiciones del fabricante líder a nivel mundial en la producción y comercialización de automóviles 100% eléctricos e híbridos enchufables.
En este caso particular, en el que las imágenes seguirán valiendo más que mil palabras, lo que mejor ilustrará el buen trabajo llevado a cabo por el equipo liderado por Wolfgang Egger (ex responsable de diseño de Alfa Romeo, Audi y Lamborghini), en estos tres volúmenes de cuatro puertas, con 4,8 m de longitud, será la afirmación de que, con otro emblema montado en el capó, de una marca con otra historia, tradición y reputación, no serían pocos los que dudarían de estar ante un producto proveniente de China… Lo cierto es que tampoco faltan méritos en las líneas exteriores en el capítulo de la eficiencia, especialmente en la aerodinámica, como lo demuestra un Cx de solo 0,219.
Agradable sorpresa
No menos sorprendentes, al contrario, son los atributos del habitáculo del Seal. La mayoría de los plásticos utilizados exhiben un alto nivel de calidad, al igual que los acabados respectivos, y ni siquiera faltan las aplicaciones y revestimientos en materiales más nobles, lo que, junto con una decoración sobria, discreta pero elegante, contribuye en gran medida a un ambiente interior muy acogedor. Al mismo tiempo, la habitabilidad es bastante generosa y el espacio de almacenamiento de equipaje tampoco se ha olvidado, con el maletero ofreciendo una capacidad de 400 litros, a lo que se suma, en la versión de tracción delantera y solo un motor, un «frunk» (el espacio debajo del capó delantero) con 53 litros.
Como era de esperar, la tecnología también está presente a bordo. De serie, cuenta con un completo conjunto de sistemas avanzados de asistencia a la conducción, así como el sistema de sonido Dynaudio con doce altavoces, y un sistema de infoentretenimiento muy avanzado y completo, controlado a través de una pantalla giratoria (ya característica de los modelos de BYD, que cambia entre las posiciones horizontal y vertical con solo presionar un botón) de 15,6″, complementada por el panel de instrumentos digital con una pantalla LCD de 10,25″.
En cuanto a la mecánica, es importante destacar que el Seal se basa, al igual que sus hermanos de gama, en la plataforma e.platform 3.0, específicamente diseñada para vehículos de propulsión exclusivamente eléctrica. Uno de sus principales atributos es la tecnología Cell-to-Body (CTB), en la que la batería forma parte integral del chasis, lo que ofrece importantes ventajas tanto en términos de seguridad (especialmente en caso de colisión) como en rigidez estructural (en el Seal, la rigidez torsional es de impresionantes 40,500 Nm/°), lo que también se traduce en beneficios dinámicos, como se verá más adelante.
Pasando a la batería de iones de litio, que utiliza fosfato de hierro y litio (LFP) como material catódico, se trata de la ya famosa Blade Battery, con celdas en forma de lámina en lugar de cilíndricas, como es más común, lo que le permite ser más compacta y optimizar tanto la habitabilidad y la capacidad del maletero, como la distribución del peso en ambos ejes y el centro de gravedad. Con una capacidad de 82.5 kWh, admite carga rápida de hasta 150 kW, lo que permite recuperar del 30 al 80% de la carga en solo 26 minutos.
En este lanzamiento, el Seal se ofrecerá en dos versiones, que se diferencian desde el principio por su mecánica. En el modelo Seal Design, más asequible y con motor y tracción trasera, los 313 CV de potencia permiten alcanzar los 0-100 km/h en 5,9 segundos y una velocidad máxima limitada de 180 km/h, con una autonomía en el ciclo WLTP de 570 km. Por otro lado, en el modelo Seal Excellence, el mismo motor trasero se complementa con un motor delantero de 271 CV, lo que garantiza la tracción integral y una potencia combinada de 530 CV, suficiente para alcanzar los 0-100 km/h en 3,8 segundos (la velocidad máxima de 180 km/h no cambia), con una autonomía en este caso de 520 km.
Buenas impresiones
Si nos atenemos al dicho de que no hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión, hay que reconocer que el Seal superó las expectativas en el primer contacto dinámico que BYD ofreció a los periodistas portugueses con su último lanzamiento. En una experiencia que, naturalmente, fue breve (pronto habrá una prueba completa del modelo aquí en AutoGear), al volante de la versión más equipada de la gama, los primeros elogios fueron para la posición de conducción muy correcta y envolvente, destacando los asientos delanteros con un aspecto deportivo y un buen apoyo lateral (como es característico de los modelos de la marca), equipados de serie con ajustes eléctricos de ocho vías.
Primeros kilómetros recorridos en el modo de conducción Eco (también existen los modos Normal, Sport y Snow), en un ritmo tranquilo, ideal para apreciar la respuesta siempre lista e intensa, pero lineal, del acelerador, y el silencio a bordo casi absoluto, para el cual también contribuyen el buen aislamiento acústico del habitáculo y el montaje sólido, traducido en la ausencia de ruidos parásitos, incluso en carreteras en mal estado: aquellas que mejor demuestran la competencia de la suspensión con amortiguación pilotada (una exclusiva del BYD Excellence) en la absorción de las irregularidades y explican el alto confort de marcha.
La oportunidad no podía dejar de ser aprovechada también para experimentar, por unos instantes, el modo Sport, en el que la respuesta a las solicitudes del pedal del acelerador es aún más rápida y contundente, evidente en la forma rápida en que el Seal Excellence gana velocidad, ya sea en las recuperaciones o desde la posición de parado. Las sinuosas carreteras de la Serra de Sintra también permitieron confirmar la pisada sólida y confiable, la buena estabilidad direccional y una actitud en curva muy saludable, con una dirección bien afinada, comandada a través de un volante sin reparos en términos de dimensiones y agarre, permitiendo inscribir con precisión en la trayectoria deseada un frente que también pareció destacar por su rapidez y precisión. Todo son primeras impresiones que se confirmarán muy pronto en una prueba completa.
Como ya se mencionó, BYD no pretende ser de ninguna manera una marca «low-cost», donde el precio lo es todo, pero tampoco renuncia a una posición comercial competitiva. En este caso, y siempre incluyendo un equipamiento de serie muy completo, el Seal Design se propone en Portugal a partir de €46 990; pudiendo, por €47 990, acceder al Seal Excellence, donde los mil euros de inversión adicional son plenamente compensados, entre otros, por los 217 CV adicionales, por la tracción total y por la suspensión activa.
Y si hubiera dudas sobre las ambiciones de BYD para el mercado portugués, basta con mirar su calendario de novedades para 2024. En marzo llegarán dos versiones más accesibles del Dolphin; para principios del verano está programada la llegada tanto de la actualización del Tang como del nuevo Seal U, la variante SUV del Seal (propuesta no solo en versiones 100% eléctricas, sino también en una variante híbrida plug-in, la primera propuesta de este tipo de la marca en Europa); y hacia finales de año se marcará el lanzamiento del Seal Y, aún por revelar.