Un ícono americano, que solo está disponible con motor a gasolina, tiene un caballo salvaje como símbolo, pero no es un Mustang: un cuarto de siglo después, el Ford Bronco vuelve a la acción, para convertirse en una referencia entre los verdaderos todoterreno.
Robusto, práctico, muy competente, y con una imagen exterior inconfundible, también será sinónimo de exclusividad inequívoca, ya sea por el precio al alcance de pocos, o por el hecho de que en Europa, donde se comercializa por primera vez desde 1966, solo estará disponible en un número limitado de unidades. Todo eso y mucho más para descubrir en el ensayo realizado para AutoGear por el periodista António de Sousa Pereira sobre la nueva sensación de la marca del óvalo azul.