Las casas de vidrio son hitos de la arquitectura modernista, pero hay quienes apuestan por adaptar modestamente este concepto para dar nueva vida a una parte normalmente subestimada de las viviendas, el garaje.
Este espacio, que este «amante de los automóviles» de Urbandale, en el estado estadounidense de Iowa, ha logrado convertir en una especie de escaparate, al mismo tiempo que en un lugar de contemplación de su (pequeña) colección de automóviles, compuesta por un Rolls-Royce Ghost pintado de color rosa y un Lamborghini Urus, que están permanentemente en exhibición en una sección de la casa.