La FIA no aceptó la solicitud de revisión de los resultados del Gran Premio de Estados Unidos de América de Fórmula 1 presentada por Haas. El equipo estadounidense se quejaba de infracciones relacionadas con los límites de pista durante la carrera en Austin.
En una primera etapa, la entidad federativa reconoció que había indicios de posibles infracciones en la curva seis, pero las pruebas no fueron lo suficientemente contundentes como para imponer sanciones.
En su acción, Haas apuntó a cuatro pilotos, incluido Logan Sargeant (Williams), iniciando el proceso de revisión directa. Esto solo tiene éxito si quien lo presenta tiene pruebas nuevas y relevantes para el caso. Una penalización de cinco segundos a Sargeant habría colocado a uno de los pilotos de Haas, Nico Hülkenberg, en los puestos puntuables.
Después de la fase de audiencias, en la que participaron directores y representantes de varios equipos, los comisarios sostuvieron que las pruebas en las que se basa Haas ya existían y estaban disponibles al momento de las decisiones originales, además de no ser relevantes. De esta manera, el panel rechazó la solicitud del equipo y considera el caso cerrado.