Noticias de última hora: Los aviones de combate envejecidos trabajarán en sincronía con aviones de generaciones más nuevas
En un avance revolucionario, los aviones de combate envejecidos ahora podrán trabajar sin problemas con aviones de quinta generación y pronto de sexta generación. A pesar del impresionante progreso en la investigación de nuevas plataformas, se espera que estos antiguos sistemas de armas aéreas sigan en uso durante al menos otras cuatro décadas. Esta integración es crucial para mantener una fuerza de combate cohesiva y eficiente.
La era de los aviones de combate comenzó en la década de 1940 durante los años de conflicto. Aviones experimentales como el Messerschmitt Me 262, MiG-9 y Lockheed P-80 Shooting Star marcaron la primera generación de estas máquinas notables. Estas aeronaves no solo revolucionaron el combate aéreo, sino que también desempeñaron un papel significativo en impulsar a la humanidad hacia la era espacial.
Después de la generación inicial, la Guerra de Corea presentó al mundo aviones como el North American F-86 Sabre, MiG-15 y el Dassault MD.454 Mystere IV. Estos aviones de segunda generación trajeron nuevos diseños de motores y capacidades avanzadas de seguimiento y ataque, mejorando aún más las capacidades de los aviones de combate.
La tercera generación de aviones de combate surgió a mediados de la década de 1950, presentando aeronaves icónicas como el F-4 Phantom II estadounidense, el MiG-23 ruso y el Mirage F1 francés. Estas máquinas versátiles sirvieron tanto en roles de combate como de bombardero, gracias a motores mejorados y electrónica de última generación.
Posteriormente, la cuarta generación de aviones de combate tomó protagonismo y continúa en uso en la actualidad. Ejemplos de estos aviones incluyen el F-16 Fighting Falcon, F/A-18 Hornet, MiG-29, Sukhoi Su-30 y Eurofighter Typhoon.La última adición a la familia de aviones de combate es el avión de quinta generación, con solo cuatro modelos que actualmente dominan los cielos en todo el mundo. Estos incluyen el F-22 Raptor, el F-35 Lightning, el Chengdu J-20 y el Su-57. Además, se están realizando esfuerzos continuos para desarrollar dos aviones de sexta generación, a saber, el Next Generation Air Dominance (NGAD) estadounidense y el Programa Europeo de Combate Aéreo Global.
A pesar de los avances significativos realizados en la aviación militar en las últimas seis décadas, integrar aviones más antiguos con los más nuevos sigue siendo un desafío. Sin embargo, el contratista de defensa Lockheed Martin afirma tener la solución: el Sniper Networked Targeting Pod.
Originalmente desplegado en aviones de combate de cuarta generación, este pod actúa como un complemento que permite a los aviones compartir datos críticos sobre objetivos y amenazas con otros aviones. Equipado con un sistema de sensores electro-ópticos, el pod conecta aviones y otros equipos militares a través de un enlace de datos de alta velocidad, que opera a velocidades de 5G.
Gracias a una transformación innovadora, el Sniper Networked Targeting Pod se ha convertido en un «nodo de comunicación y computación en el borde». Esta tecnología revolucionaria integra de manera perfecta los F-35, F-16 y sistemas de artillería terrestre, como HIMARS, MRLS y lanzadores de cohetes móviles europeos, en una sola red. Esta red permite un intercambio eficiente de datos y vigilancia entre sus miembros, mejorando la efectividad operativa en general.
Con la introducción del Sniper Networked Targeting Pod, el ejército está un paso más cerca de lograr una fuerza de combate unificada que incorpore tanto aviones más antiguos como de nueva generación. Esta tecnología innovadora sin duda revolucionará la forma en que operan los aviones de combate, asegurando la continua dominancia del poder aéreo en los próximos años.Lockheed Martin ha anunciado una nueva capacidad para su Sniper Networked Targeting Pod que podría mejorar en gran medida los sistemas de artillería terrestre. Este desarrollo permitiría que estos sistemas reciban un flujo continuo y confiable de datos de aviones que vuelan por encima, convirtiendo a los aviones de combate en observadores avanzados tanto para otros aviones como para tropas terrestres. Se espera que la mayor precisión de los ataques, incluso si el objetivo cambia de posición, sea un beneficio significativo.
El pod Sniper ya ha sido sometido a pruebas con HIMARS y GMLRS, pero aún se requieren más pruebas de vuelo y disparos de misiles en vivo. No está claro cuánto tiempo durarán estas pruebas y cuándo estará listo el pod Sniper actualizado para su integración en aviones de la OTAN. Sin embargo, el diseño plug-and-play del sistema debería facilitar la actualización de aviones de cuarta generación y adaptar aviones de quinta generación con el pod.
La versión actual del pod Sniper ya está desplegada en numerosos F-16 y otros cazas en Europa. Combinado con los pods instalados en aviones estadounidenses, el Sniper ha acumulado más de cuatro millones de horas operativas, demostrando su efectividad en combate y en misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
Lockheed Martin ahora está mirando hacia el futuro y planea utilizar el pod Sniper para conectarse con otros sistemas que produce. Esto incluye el sistema de defensa aérea SkyKeeper y el misil hipersónico Mako. La capacidad de adaptación del pod Sniper para conectar diferentes plataformas de armas lo convierte en un activo valioso para la tecnología en evolución de la compañía.
En general, la nueva capacidad del Sniper Networked Targeting Pod tiene el potencial de mejorar en gran medida la efectividad de los sistemas de artillería terrestre. El continuo desarrollo e integración de esta tecnología por parte de Lockheed Martin en diversas plataformas demuestra su compromiso con el avance de las capacidades militares.
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