Yamaha llevó a Fabio Quartararo al título de MotoGP en 2021, con el francés luchando por el campeonato hasta el final del año pasado. Sin embargo, en 2023, la caída en competitividad fue evidente y ni siquiera se logró una victoria.
Massimo Meregalli, el director gerente, explicó a GPOne.com que los problemas no son recientes: ‘Nos encontramos en esta situación de repente, pero durante dos o tres años, si no cuatro, hemos mejorado muy poco; los problemas siempre han sido los mismos. Ganamos en 2021 porque comenzamos fuertes, mientras que nuestros rivales tenían nuevas motos que arreglar, pero en la segunda parte del campeonato tuvimos dificultades. Lo mismo ocurrió el año pasado; aprovechamos el conocimiento profundo de nuestra moto, pero cuando nuestros oponentes encontraron una base, ya no teníamos nada‘.
Según el italiano, el comienzo inestable de los rivales en 2021 y 2022 permitió a Yamaha estar en la lucha, algo que no ocurrió este año: ‘Pudimos ocultar nuestras limitaciones en los dos años anteriores porque otros tuvieron problemas al principio, pero esta temporada todos comenzaron fuertes con motos competitivas y nos enfrentamos a la realidad‘.