Cabe recordar que en 2021, después de la fusión entre PSA y FCA, la dirección del cuarto fabricante de automóviles más grande del mundo anunció la decisión de invertir en las 14 marcas durante 10 años. Sin embargo, ahora han surgido signos preocupantes tres años después, en un momento en que el sector automotriz enfrenta una disminución en la demanda, especialmente para vehículos eléctricos, y enfrenta una creciente competencia en Asia y Europa por parte de fabricantes chinos.
Además, Stellantis vio caer sus ventas en Estados Unidos en un 18% en la primera mitad de 2024 en comparación con el mismo período en 2023. Stellantis justifica la caída al descontinuar cuatro modelos: Dodge Charger y Challenger, así como el Jeep Renegade y Cherokee. Además, las ventas de la Ram 1500 fueron más bajas porque la camioneta pickup sufrió una actualización a mitad de ciclo.
En otros mercados, la disminución en las ventas fue menos significativa, como en Europa y Sudamérica, con una disminución del 6%. En contraste, los mercados de Oriente Medio y África experimentaron un crecimiento del 3%, beneficiándose de las ventas triplicadas de Fiat en el período bajo revisión.