En medio de la creciente inestabilidad global, las naciones extranjeras están recurriendo cada vez más a Estados Unidos para sus necesidades de defensa, lo que ha llevado a un aumento sin precedentes en las ventas de armas facilitadas por la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Según funcionarios, las ventas gestionadas por la Dirección de Asistencia y Cooperación de Seguridad de la Fuerza Aérea (AFSAC, por sus siglas en inglés) alcanzaron un récord histórico de $46.2 mil millones en el año fiscal 2024, un aumento significativo desde los $28.7 mil millones en 2023.
El brigadier general Jeffrey Geraghty, director de la Dirección de Asistencia y Cooperación de Seguridad, atribuyó este aumento a la creciente sensación de inseguridad global, especialmente desencadenada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia. «Los negocios han estado en auge», comentó Geraghty, destacando cómo las naciones asociadas están reconociendo los peligros renovados en el mundo y buscando fortalecer sus defensas con armas fabricadas en Estados Unidos.
Una parte significativa de estas ventas proviene de acuerdos recientes de alto perfil que involucran aviones de combate F-35 y F-16. A principios de este año, Estados Unidos aprobó la venta de 40 F-16 a Turquía y hasta 40 F-35 a Grecia. Sin embargo, el acuerdo con Turquía estuvo lleno de controversia, ya que inicialmente Estados Unidos retuvo la venta de los F-16 hasta que Turquía aceptara la membresía de Suecia en la OTAN. La exclusión de Turquía del programa F-35, después de su compra de sistemas de defensa aérea rusos, complicó aún más su relación con Estados Unidos.
Una de las principales ventajas de comprar armas fabricadas en Estados Unidos, como destacó Geraghty, es la «relación duradera» y el apoyo logístico que acompaña a estas ventas, un beneficio que no suelen ofrecer competidores como China o Rusia. Geraghty señaló que los países suelen darse cuenta del valor de este apoyo a largo plazo después de experimentar problemas con proveedores no aliados, donde acuerdos más baratos suelen resultar en equipos poco confiables que se deterioran con el tiempo.
A pesar de la creciente demanda, AFSAC ha logrado acelerar el proceso tradicionalmente lento de ventas militares extranjeras. El subdirector Shawn Lyman señaló que se han realizado mejoras en áreas como «definición de requisitos» y «desarrollo y redacción de casos», gracias a una serie de medidas de eficiencia introducidas por el Pentágono el año pasado.
A medida que el mundo se vuelve cada vez más volátil, el papel de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en facilitar estas vitales asociaciones de defensa nunca ha sido más crucial, con naciones de todo el mundo depositando su confianza en la tecnología militar estadounidense para asegurar su futuro.