El principal ejecutivo de competencia de NASCAR, Elton Sawyer, reconoció que las actitudes hacia el contacto aceptable en las carreras han cambiado y que el deporte necesita aprender de los eventos en Richmond Raceway el domingo por la noche. Sin embargo, no es NASCAR quien necesita aprender, sino que la organización se encuentra en un momento crucial en el que necesita recuperar el control.
En la última vuelta, Austin Dillon tenía una mentalidad de ganar a toda costa, lo que resultó en choques para Joey Logano y Denny Hamlin. Si bien NASCAR es un deporte de contacto y Dillon tenía derecho a usar su parachoques delantero, el segundo contacto con Hamlin fue inaceptable. Sawyer describió la cadena de eventos como cruzar la línea, y NASCAR investigará a fondo el incidente.
Sawyer enfatizó la importancia de mantener el más alto nivel de carreras, integridad y deportividad en NASCAR. El final en Richmond no reflejó estos valores, ya que fue más sobre destrucción y caos que una competencia justa. Los pilotos pueden haberse vuelto demasiado cómodos con este comportamiento, ya que la recompensa a menudo supera el riesgo de castigo.
Hamlin expresó frustración por la falta de arbitraje y la aceptación de la controversia en NASCAR. Él cree que hay reglas para prevenir tal comportamiento, pero rara vez se aplican. NASCAR debe explicar por qué las acciones de Dillon fueron o no diferentes de incidentes anteriores.
Las críticas a NASCAR por ser más entretenimiento que competencia no carecen de fundamento. El deporte tiene una historia de permitir una conducción agresiva, y algunos argumentan que esto es parte de su atractivo. Sin embargo, es necesario un cambio para proteger la reputación del deporte.
El jefe de equipo de Logano, Paul Wolfe, expresó su decepción en NASCAR por permitir que ocurrieran este tipo de incidentes. Cuestionó si esto sigue siendo una carrera o si se ha convertido en un circo. Wolfe instó a NASCAR a tomar las decisiones correctas y definir qué comportamiento es aceptable en la pista.
La frustración dentro del garaje ha ido en aumento en los últimos años, ya que el código de conducta en la pista se ha convertido en una fuente de controversia. NASCAR debe abordar estas preocupaciones y restaurar el orden en el deporte.
Foto de Austin Dillon en Instagram