Lewis Hamilton, el piloto más exitoso en la historia de la Fórmula 1, ha mostrado recientemente su mejor forma en la era actual de efecto suelo, a pesar de tener una relación desafiante con esta generación de autos. A medida que la Fórmula 1 entra en su receso de verano, las actuaciones de Hamilton en las últimas carreras sugieren que está redescubriendo su competitividad, incluso mientras lucha con un estilo de conducción que no se adapta naturalmente a la maquinaria actual.
Hamilton ha sido sincero acerca de sus dificultades con el auto de 2024, especialmente en la clasificación, donde admite haber estado «mal» durante algún tiempo. Encuentra frustrantes las características de los autos actuales, especialmente en términos de sus demandas de un estilo de conducción más suave y controlado que contrasta con su preferencia natural por frenar tarde y tomar curvas cerradas. Esto ha llevado a una situación poco común donde Hamilton, normalmente un maestro en adaptarse a diferentes autos, se encuentra en desacuerdo con los requisitos de su maquinaria.
A pesar de estos desafíos, las actuaciones recientes de Hamilton han sido impresionantes. Puso fin a una sequía de victorias de casi tres años con un triunfo en el Gran Premio de Gran Bretaña y lo siguió con otro triunfo en Bélgica, aunque en circunstancias inusuales debido a la descalificación de George Russell. Estos resultados han impulsado a Hamilton a la contienda por un puesto entre los tres primeros en la clasificación del campeonato, una perspectiva que parecía poco probable a principios de año.
La clave del resurgimiento de Hamilton ha sido su capacidad para mitigar la falta de correspondencia entre su estilo de conducción y las características del coche. Aunque sigue prefiriendo un enfoque más agresivo, Hamilton ha mostrado más contención, evitando sobreexigirse y permitiendo que el coche funcione dentro de sus límites. Este ajuste ha llevado a mejores resultados en clasificación y actuaciones más consistentes en las carreras.
Las recientes mejoras de Mercedes, especialmente en el suelo y el alerón delantero del coche, también han desempeñado un papel crucial en el resurgimiento de Hamilton. Las mejoras han proporcionado al coche un mejor equilibrio y carga aerodinámica, haciéndolo más predecible y más fácil de configurar. Esto ha brindado a Hamilton la confianza que necesita para exprimir más al coche, lo que ha resultado en un aumento significativo en sus actuaciones.
La batalla de Hamilton con Russell ha sido una característica definitoria de la temporada. Aunque Russell ha sido generalmente más rápido en una vuelta, la destreza en las carreras, la gestión de neumáticos y la experiencia de Hamilton lo han mantenido competitivo. A medida que la configuración del coche ha mejorado, Hamilton ha reducido la brecha en la clasificación y se ha reafirmado como una fuerza formidable los domingos.
Mirando hacia adelante, Hamilton sigue enfocado en maximizar su rendimiento en las carreras restantes de la temporada 2024. Puede que no abrace completamente las demandas de conducción de los actuales coches de F1, pero su forma reciente sugiere que él y Mercedes aún pueden luchar por los mejores resultados. Con 10 carreras por delante, la búsqueda de Hamilton de su octavo título mundial no está fuera de su alcance, especialmente si continúa aprovechando el impulso que ha ganado en las últimas semanas.
Al final, la capacidad de adaptación de Hamilton, combinada con las mejoras técnicas de Mercedes, podría marcar la diferencia en lo que ha sido una temporada desafiante pero cada vez más prometedora.
Foto de Lewis Hamilton en Instagram