El verano pasado, el CEO de Pierer Mobility, Stefan Pierer, admitió que para 2027, MV Agusta – una marca propiedad del grupo – podría tener su propio proyecto en MotoGP. Por ahora, todavía está en el ámbito de las posibilidades, pero ¿qué tendría que suceder para que se convierta en una realidad?
En primer lugar, Pierer Mobility tendría que convertir las intenciones en un interés real y trabajar hacia ese objetivo. Sería una inversión significativa y, en este momento, con la inflación, las tasas de interés y la inestabilidad geopolítica, tener dos proyectos paralelos de esta magnitud dentro del mismo grupo podría no ser aconsejable. Según SPEEDWEEK.com, hay todo un proceso que un fabricante debe seguir para ser aceptado y demostrar que realmente tienen su propio prototipo. Los técnicos de Dorna y IRTA tendrían que describir lo que podría definirse como una nueva marca.
Además, los miembros de la MSMA (Asociación de Fabricantes) tendrían que aprobar una nueva marca registrada antes de que el asunto también pase por el escrutinio de la Comisión del Gran Premio.
La situación de GasGas, que este año prestó su nombre a Tech3, es diferente: es esencialmente una cuestión de imagen y marca, ya que no tiene su propia motocicleta ni se considera un fabricante. Dado que la motocicleta es la KTM RC16, no hay concesiones diferentes a las que el fabricante austriaco ya tiene.
Para llevar a MV Agusta a MotoGP con su propio proyecto en el futuro, Pierer Mobility tendría que demostrar que es una motocicleta diferente, desarrollada en un programa y homologación separados de KTM, a pesar de que todas las marcas forman parte del mismo grupo. Además, no debería haber intercambio de datos e información, y esto debería demostrarse a la MSMA y a la Comisión del Gran Premio.
Según las regulaciones actuales, a diferencia de la Fórmula 1 donde el mismo motor puede ser compartido por diferentes fabricantes de automóviles, en MotoGP el fabricante necesita tener una motocicleta que sea diferente en todos los aspectos para ser considerada como un proyecto separado: desde el chasis hasta el motor, incluyendo la aerodinámica. Naturalmente, hay excepciones y componentes utilizados por más de un fabricante, como los frenos Brembo o las suspensiones, donde KTM utiliza «su» suspensión WP, mientras que una buena parte de la parrilla utiliza Öhlins.