Marc Márquez enfrenta un año decisivo en su carrera en MotoGP. Después de cuatro años agotadores marcados por lesiones y una disminución en la competitividad de Honda, se mudó a Gresini donde montará una Ducati y tiene como objetivo volver a su mejor forma. Sin embargo, también es consciente de que tiene un proceso gradual por delante, manteniendo sus expectativas bajas.
El #93 declaró a El Hormiguero en Antena 3: ‘Tuve mucha paciencia en la pretemporada. Hubo días en los que estaba en el puesto 14, 18… paciencia, sin caerme. Y en las carreras, pronto veremos… pero veo potencial. Han pasado cuatro años desde 2020, donde si no me lesionaba diez cosas, no me lesionaba nada. Caí mucho, me lastimé mucho, tuve ocho operaciones en mi brazo… Tengo que ser paciente’.
La misma paciencia que mostró en los entrenamientos, Márquez la aplica a la competición y a sus ambiciones, como afirmó: ‘La gente dice, ‘llegará con Ducati y lo aplastará’. No es así. No he ganado una carrera en dos años, no puedo enfrentar un año pensando en ganar el campeonato. Primero, tendré que acumular puntos, un top cinco, luego un podio – gradualmente’.