KTM está decidido a replicar el éxito que ha tenido en otras categorías en MotoGP, y esto se refleja en el desarrollo de la moto, a pesar de no ser el fabricante con más concesiones.
Una de las características destacadas de la RC16 de este año es el ala trasera elaborada, que se asemeja a una versión en miniatura de las que se encuentran en los coches de Fórmula 1. En la sección trasera, también hay seis pequeñas aletas, tres en cada lado.
Pero también hay innovaciones aerodinámicas elaboradas en la parte delantera, con la rueda equipada con deflectores potenciales para canalizar el flujo de aire. También hay dos conductos de Downwash en la carenado, interconectados por una especie de spoiler.
Y delante del radiador, hay algunas aletas inclinadas, que pueden servir diversas funciones como dirigir la mayor cantidad de aire posible debajo de la moto o incluso reducir la refrigeración cuando el clima es más frío.
La aerodinámica es crucial en el MotoGP actual, con los fabricantes introduciendo una miríada de soluciones en una «carrera armamentista» que se intensifica cada vez más. Sin embargo, las nuevas regulaciones para 2027 pondrán fin a esto, simplificando el aspecto aerodinámico de las motos.