Después de la transmisión manual y el pedal de embrague, Ferrari podría estar preparándose para eliminar el elemento central de la conducción y revolucionar el automóvil deportivo tal como lo conocemos. La marca del caballo rampante acaba de patentar un sistema de control con dos joysticks para reemplazar el volante. Los italianos ya habían registrado un esquema de la tecnología en 2019, pero ahora se ha presentado una segunda patente en la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (USPTO).
Según las imágenes técnicas proporcionadas por la marca italiana, la idea es que cada joystick ocupe uno de los lados del puesto de conducción y pueda controlar tanto la dirección como el grado de aceleración del vehículo. Los gatillos incorporados en los controles podrían usarse para acelerar y frenar, aunque los pedales tradicionales aún podrían estar activos. Ferrari es bastante vaga sobre las ventajas de este sistema, pero asegura que es una tecnología técnicamente viable, aunque por ahora solo existe en papel.
Como concepto, conducir un automóvil con joysticks no es algo nuevo. Otras marcas, como Saab y BMW, han explorado soluciones similares. Más recientemente, en el Salón del Automóvil de París en 2022, Mercedes-Benz presentó el concepto F200, con dirección mediante dos palancas, pero fue Hyundai, con su prototipo futurista Prophecy, quien se centró más claramente en las ventajas de este mecanismo de conducción alternativo al volante en el panel frente al conductor.
El Prophecy es controlado por dos joysticks ubicados a la izquierda y a la derecha del conductor: uno en la consola central y otro en el revestimiento de la puerta. Luc Donckerwolke, director creativo del Grupo Hyundai Motor, comentó que esta solución de control, combinada con un interior espacioso, no solo permite una posición de conducción más cómoda, sino que también libera más espacio en el panel para otros equipos, ya que el 90% de las funciones del vehículo se pueden controlar a través de los botones presentes en esos joysticks.
Técnicamente, la adaptación de un sistema de este tipo a los automóviles también es otra posibilidad ofrecida por la introducción de los mecanismos del tipo Drive by Wire, donde ya no habría una cremallera conectada al volante, sino un motor que ejecutaría la orden recibida a través de un sistema electrónico. Lo cual, en teoría, permitiría prescindir del volante tradicional.