Honda, al igual que su contraparte Yamaha, ha obtenido nuevos puntos de concesión en las regulaciones de MotoGP, lo que les brinda una mayor flexibilidad en términos de desarrollar su proyecto para alcanzar a sus competidores europeos. Alberto Puig, de Honda, reconoce que estos puntos de concesión les ayudarán a cerrar la brecha más rápidamente, ya que están destinados a ayudar a las fábricas rezagadas.
Con las nuevas medidas iniciadas por Dorna y aprobadas por unanimidad por los cinco fabricantes de MotoGP, Honda y Yamaha tendrán acceso a 260 neumáticos para sus días de prueba. Pueden realizar pruebas privadas con cualquiera de sus pilotos y tienen la libertad de elegir los circuitos. Se han distribuido seis comodines, ahora se asignan de 9 a 10 motores por piloto por temporada, con desarrollo continuo permitido. Además, se permiten dos actualizaciones aerodinámicas.
Puig reconoce esto como una verdadera oportunidad para comenzar a ponerse al día. Sin embargo, enfatiza que no se trata solo de tener concesiones y hacer que la moto funcione; se trata de acortar el período de desarrollo de la moto, y el tiempo es el verdadero desafío.
En cuanto a las pruebas, las nuevas disposiciones permiten el uso de pilotos oficiales para realizar pruebas potencialmente más numerosas en cualquier pista. Esto podría validarse a partir del Shakedown de Sepang del 1 al 3 de febrero de 2024. Sin embargo, Puig advierte que no pueden depender únicamente de los pilotos oficiales para las pruebas, ya que hay muchas carreras y deben tener cuidado. Advierte que cinco o seis días de pruebas en Sepang podrían terminar «destruyendo» a los pilotos.
Puig concluye que si bien estos nuevos puntos de concesión son una ayuda significativa, Honda aún necesita analizar cómo aprovechar al máximo. Hasta ahora, no se ha implementado nada concreto en Honda para aprovechar completamente la situación.