Fernando Alonso, miembro del equipo Aston Martin F1, expresó sus preocupaciones sobre el ambicioso plan de la FIA de reducir el peso de los coches de Fórmula 1 en 30 kg para el 2026. Alonso cree que esta meta es inalcanzable y representa un desafío significativo para el deporte.
La FIA recientemente reveló las pautas iniciales para el próximo cambio regulatorio, que busca hacer los coches más ligeros y estrechos en 100 mm en comparación con los modelos actuales. Sin embargo, el aumento de la energía eléctrica necesaria para el motor podría dificultar los esfuerzos de la FIA para reducir el peso.
Los nuevos trenes motrices presentarán una distribución equilibrada de potencia entre el motor de combustión interna y los componentes eléctricos, lo que resultará en un aumento de 120 kW en la salida total de la batería. Teniendo en cuenta estos cambios en el motor, Alonso cuestiona si la Fórmula 1 será capaz de alcanzar la reducción de peso deseada.
Alonso, quien ha firmado un contrato con Aston Martin para el próximo período regulatorio, afirmó: «Creo que es probablemente imposible lograr una reducción de peso de 30 kg ya». Él argumenta que, debido a la necesidad de baterías para soportar la unidad de potencia eléctrica del 50%, los coches inevitablemente ganarán otros 20 o 30 kilos. En consecuencia, los equipos tendrían que reducir 60 kilos del coche actual, lo que parece ser un objetivo inalcanzable.
A pesar de los desafíos, Alonso reconoce la ingeniosidad de los equipos en la Fórmula 1 y cree que lo que parece imposible ahora podría convertirse en realidad para el 2026. Sin embargo, enfatiza que la reducción de peso es solo un aspecto afectado por otros factores presentes en los coches.
Alonso expresó una visión más optimista sobre el nuevo Modo de Anulación Manual, que esencialmente reemplazará al Sistema de Reducción de Arrastre (DRS) como herramienta principal para adelantar en la Fórmula 1.
El Modo de Anulación Manual permite que un piloto en persecución utilice la potencia máxima de 350 kW del MGU-K hasta 337 km/h, mientras que el coche delante no puede.
Según Alonso, esta característica se asemeja al uso previo del KERS, donde los pilotos tenían que decidir cuándo y dónde usar los seis segundos de potencia extra. Al usarlo de manera diferente al coche delante, se creaban oportunidades de adelantamiento.
Alonso está de acuerdo en conceder a los pilotos la libertad de usar la potencia de maneras diferentes, lo que permite estrategias alternativas y se está implementando de manera uniforme en todas las pistas.
Sin embargo, el español de 42 años, el piloto más antiguo de la parrilla de la F1, admite que preferiría más libertad para los equipos bajo las reglas, como era común en el pasado.
Cree que las carreras deberían ser más simples y centrarse en los pilotos, el equipo y la configuración específica de cada pista, citando ejemplos como los coches de F1 con seis ruedas.
Alonso también menciona las ventajas y desventajas que diferentes pistas y fabricantes de neumáticos pueden traer, utilizando el ejemplo de los neumáticos Michelin y Bridgestone en 2005.
Aprecia la libertad de elegir diferentes opciones y no le gusta estar restringido solo por los reglamentos.