Álvaro Bautista, quien pasó nueve años consecutivos en MotoGP y luego se convirtió en campeón en Superbikes, ha compartido su visión sobre el estado actual del campeonato de MotoGP. Él cree que los avances tecnológicos dentro de MotoGP han reducido la brecha entre los pilotos más talentosos y aquellos que pueden no ser tan dotados naturalmente.
Habiendo sido parte de la parrilla de MotoGP durante casi una década, Bautista tiene una profunda comprensión de lo que se necesita para competir en el más alto nivel de las carreras de motocicletas. Después de su tiempo en MotoGP, pasó al Campeonato Mundial de Superbikes. Su éxito en Superbikes fue evidente cuando logró una triple victoria con Ducati en el WSBK en 2022. Este logro le valió una prueba con la Desmosedici, el prototipo premier de MotoGP de Ducati.
A pesar de su cambio a Superbikes, Bautista sigue de cerca MotoGP y ha formado una perspectiva distinta sobre el estado actual del campeonato, especialmente considerando las evoluciones tecnológicas de las motocicletas y su impacto en los resultados de las carreras.
Comentó sobre la influencia de las ayudas electrónicas en el deporte, como los dispositivos de salida rápida, diciendo: «Con las ayudas electrónicas, las salidas rápidas, etc., ahora es más difícil diferenciar entre un piloto muy fuerte y un campeón de MotoGP. También es desafiante distinguir entre un piloto de equipo de fábrica y un piloto de un equipo satélite. Cuando yo estaba compitiendo, el escenario era muy diferente».
Bautista profundizó aún más en esto citando el ejemplo de algunos pilotos que corren con Ducati. Mencionó: «Vemos esto con pilotos como Pecco [Bagnaia], [Marco] Bezzecchi o [Luca] Marini. La verdadera diferencia surge cuando todo se alinea perfectamente para extraer el máximo potencial de la motocicleta».
En esencia, las observaciones de Bautista resaltan el panorama en evolución de MotoGP, donde los avances tecnológicos juegan un papel significativo en nivelar el campo de juego. La introducción de sistemas electrónicos avanzados y otras ayudas tecnológicas ha hecho, en opinión de Bautista, que sea más difícil distinguir entre los pilotos de élite y aquellos que pueden no tener el mismo nivel de talento natural. Esta evolución subraya la importancia no solo de la habilidad del piloto, sino también de la sinergia entre el piloto y su máquina, así como la capacidad del equipo para aprovechar todo el potencial de la tecnología a su disposición.