Hoy fue un día menos feliz para Brad Binder, y gran parte de ello se debió a… demasiada velocidad. El sudafricano tuvo problemas para frenar su moto, lo que dificultó su entrada en las curvas, pero al final enfatizó que esta situación sirvió como otra experiencia de aprendizaje para el equipo.
Analizando su día, el piloto de KTM habló sobre el Warm Up y cómo creía haber solucionado algunas situaciones menos positivas, algo que no se hizo realidad en la siguiente carrera: «Hoy fue una carrera algo complicada. En el Warm Up probamos algunas cosas que funcionaron muy bien […]. En la carrera tuve dificultades para frenar la moto en todas las zonas de frenado, y sentí que nunca pude frenar y si no frenas bien, no giras bien, y hoy lo que más me costó fue la pérdida constante del tren delantero de la moto. Fue difícil de manejar al principio, intenté ser paciente, entender qué estaba pasando y si mejoraría durante la carrera, pero no llegué tan lejos…».
Luego, Binder explicó que el fallo fue crucial: «Terminé perdiendo el tren delantero de la moto después de nueve o diez vueltas y eso fue básicamente el final del día, no hay mucho más que decir. Ayer mismo teníamos muchos bloqueos provenientes de la parte trasera de la moto, el freno del motor no funcionaba bien o al menos no funcionaba tan bien como nos hubiera gustado […]».
La alta temperatura en el asfalto fue un factor determinante: «Con una temperatura de pista de 20ºC no parece funcionar y complicó todo, pero creo que fue un buen día de aprendizaje para nosotros. Sabemos qué camino tomar cuando las cosas no funcionan tan bien como aquí».