La empresa china BYD se está posicionando como una de las principales referencias en el área de la electrificación, con habilidades que no se limitan a los automóviles y las baterías que produce. El gigante empresarial también está desarrollando una infraestructura de carga adaptada a las nuevas exigencias y, en asociación con Shell, recientemente inauguró la estación de carga de vehículos eléctricos más grande del mundo.
Situada en Shenzhen, China, junto a una de las fábricas de la marca china de automóviles eléctricos, esta estación cuenta con 258 bahías de carga, cada una con una capacidad de hasta 250 kW. Según Shell, las bahías de carga están cubiertas y equipadas con paneles solares que pueden generar alrededor de 300,000 kWh de electricidad renovable por año, utilizada para cargar los vehículos eléctricos en el lugar.