La empresa Daihatsu, propiedad de Toyota Motor, ha cerrado las líneas de producción de sus cuatro fábricas en Japón mientras se llevan a cabo investigaciones sobre pruebas falsas para obtener certificados de seguridad.
Según informa la «Associated Press», el cierre de las líneas de producción, que tuvo lugar el martes 26 de diciembre, ocurre una semana después de que Daihatsu Motor anunciara que estaba suspendiendo todas las entregas de vehículos dentro y fuera de Japón, después de enterarse de pruebas inadecuadas que involucran a 64 modelos.
Los funcionarios del Ministerio de Transporte de Japón han iniciado una investigación más profunda sobre los problemas que aparentemente han persistido durante décadas, informa la agencia de noticias estadounidense.
Esta es la última violación de seguridad detectada en los últimos años en cinco de los principales fabricantes de automóviles japoneses.
Daihatsu no ha informado cuándo se reanudará la producción, aunque los medios informan que las líneas de producción en las diferentes fábricas de Japón están suspendidas al menos hasta enero de 2024.