Los vehículos eléctricos están de moda en estos días, y los fabricantes continúan empujando los límites del diseño y la ingeniería para lograr máquinas más eficientes y de carga más rápida. Si bien la tecnología de carga rápida ha avanzado mucho en los últimos años, el hidrógeno es otra posible mina de oro para las personas que buscan recargar rápidamente mientras conducen un vehículo de emisión cero.
Aunque hemos hablado anteriormente de los motores de combustión interna de hidrógeno, como los que están siendo desarrollados por Yamaha y Toyota, lo que estamos viendo hoy es una motocicleta eléctrica alimentada por hidrógeno (piensa en el Toyota Mirai y otros vehículos eléctricos alimentados por hidrógeno). Desarrollado por un grupo de colaboradores germano-checos, el concepto Hydrocycle, como es apropiadamente llamado, espera remodelar el futuro del mundo de la movilidad de dos ruedas.
El Instituto Fraunhofer de Máquinas Herramienta y Tecnología de Formado, o simplemente Fraunhofer IWU, es una de las principales fuerzas impulsoras detrás de este proyecto. En su comunicado de prensa oficial, explica que un kilogramo de hidrógeno comprimido normalmente es suficiente para alimentar un automóvil durante 99,7 km. Debido a su naturaleza compacta, el hidrógeno tiene un gran potencial para vehículos más pequeños como scooters y motocicletas. Dicho esto, la tarea no es en absoluto sencilla, ya que una motocicleta con un sistema de propulsión eléctrica de celda de combustible de hidrógeno necesitará un sistema a bordo que convierta el hidrógeno en energía eléctrica. Naturalmente, estos sistemas pueden ser bastante pesados.
Sin embargo, el grupo está decidido a desarrollar un prototipo funcional que cumpla con los estándares europeos para 2025 a más tardar. La organización afirma que el prototipo se puede conducir y se desarrollará principalmente para adaptarse al escenario de movilidad urbana. Esto significa que los segmentos industriales, como las entregas a domicilio, están en el corazón del proyecto, con el objetivo final de lograr una movilidad neutral en CO2 y una reducción en las emisiones de ruido.
Fraunhofer IWU explica cómo se llevará a cabo el proyecto por parte del grupo de trabajo. Por un lado, organizaciones checas como la casa de diseño 1to1design, la Universidad Técnica Checa y la empresa de investigación y desarrollo ÚJV Řež trabajarán juntas para desarrollar la plataforma para la nueva bicicleta. Por otro lado, empresas alemanas como Fraunhofer IWU y WätaSwärmetauscher Sachsen GmbH se enfocarán en el motor y la transmisión, más específicamente en la pila de combustible y el motor eléctrico que impulsarán la bicicleta.
En general, el proyecto Hydrocycle podría traducirse en grandes resultados no solo para la industria europea de motocicletas, sino también para el resto del mundo. La Unión Europea ha lanzado una estrategia de hidrógeno con la esperanza de que la gran H juegue un papel más importante en la movilidad general a partir de 2030. En resumen, está en línea con el ambicioso objetivo de la UE de lograr la neutralidad de carbono para 2050.