La empresa Rimac Automobili, que produce el superdeportivo 100% eléctrico Nevera, con una potencia de 1903 CV y un par máximo de 2360 Nm, parece estar dispuesta a apostar por modelos que no sean exclusivamente eléctricos y con motores alimentados por baterías.
Mate Rimac, fundador y CEO de la empresa, reveló recientemente que la marca croata está estudiando la viabilidad de una nueva tecnología que genera electricidad utilizando combustibles líquidos como el diésel.
En declaraciones a «AutoCar», Mate Rimac aclaró que su empresa «no es exclusivamente eléctrica, y está haciendo lo más emocionante en este momento», revelando que Rimac está trabajando en un programa que determinará si los llamados nanotubos pueden ser una fuente eficaz de energía para un vehículo.
La idea es calentar combustibles líquidos «químicamente diferentes» para generar electricidad que se pueda utilizar para alimentar un motor eléctrico, prescindiendo así del uso de baterías.
El CEO de Rimac mencionó la posibilidad de utilizar GPL, hidrógeno y diésel como combustibles para alimentar esta nueva solución, y admitió que su empresa identificó una startup que ha estado experimentando con esta nueva tecnología a pequeña escala, con resultados prometedores y que las pruebas sugieren que los nanotubos podrían funcionar con una eficiencia del 80%, cuando el promedio para un motor de combustión interna es del 30%.
Mate Rimac también agregó que los subproductos de este proceso incluyen CO2 y otros gases, pero son mucho menos contaminantes que los emitidos por cualquier motor de combustión interna convencional.