Toyota acaba de presentar en el Salón de Tokio el renovado GR Yaris, que deberá llegar al mercado a principios del verano, con más potencia y una caja de cambios automática.
Los ingenieros de GAZOO Racing decidieron mejorar el motor turbo de 1.6 litros y tres cilindros que equipa el deportivo GR Yaris, que ahora cuenta con 19 CV adicionales de potencia, 280 CV disponibles a 6500 rpm, y 30 Nm más de par máximo, es decir, 390 Nm a 3250 rpm. Para este aumento de potencia, contribuye una nueva afinación del motor, un sistema de válvulas reforzado, un nuevo material para la válvula de escape y un aumento de la presión de inyección de combustible D-4ST, así como nuevos pistones ligeros con anillos resistentes al desgaste y un nuevo sensor de presión de admisión.
Para hacer frente al aumento de potencia, Toyota ha dotado a su «pocket rocket» de una mayor rigidez en la carrocería, resultado de un aumento de aproximadamente el 13% en las soldaduras por puntos y la aplicación de aproximadamente un 24% más de adhesivo estructural. Como resultado, Toyota revela que la respuesta del GR Yaris a los cambios de dirección, la retroalimentación de la dirección y la sensación de agarre han mejorado.
El renovado GR Yaris estará disponible en una sola versión que incluye un paquete de rendimiento de enfriamiento. Este paquete equipa al pequeño deportivo de Toyota con un nuevo subradiador para mejorar la confiabilidad durante la conducción a alta velocidad, modificaciones en la admisión de aire y un «spray intercooler».
Otra de las novedades introducidas en el GR Yaris es una caja automática de ocho velocidades con convertidor de torque, de origen ZF. Esta nueva caja, denominada Direct Automatic Transmission, ha sido optimizada para realizar cambios más rápidos y tiene una configuración específica para su uso en pista, según Toyota. Así, en una aceleración de 0 a 100 km/h con el ‘launch control’, el GR Yaris con esta caja de cambios es 0,3 segundos más rápido que el GR Yaris con caja manual.
Además, el software optimizado de la nueva transmisión también está ajustado para detectar cómo el conductor utiliza los frenos y el acelerador. Al hacerlo, anticipa cuándo es necesario cambiar de velocidad.
En el interior se han realizado cambios significativos en el cockpit, que ahora tiene una imagen más deportiva con algunos botones y controles reposicionados para facilitar el acceso.
Además, el campo de visión del conductor ha mejorado gracias a varios cambios, como la reducción de 50 mm del borde superior del panel de instrumentos, el cambio de posición del espejo retrovisor y la inclinación del panel de control en 15 grados para acercarlo más al conductor.
También cabe destacar que el asiento del conductor se ha rebajado 25 mm y el volante se ha ajustado en consecuencia, además de contar con un nuevo panel de instrumentos de 12,3’’.
En el exterior, Toyota ha realizado algunos cambios estéticos, que incluyen un nuevo parachoques más musculoso, así como una nueva rejilla de acero para la parrilla inferior. Además, la rejilla lateral tiene una abertura de mayores dimensiones.
En la parte trasera, las luces antiniebla y de marcha atrás se han reubicado, pasando del parachoques inferior para integrarse en el conjunto de faros LED.