Hace cinco carreras, Carlos Sainz reconoció que su futuro estaba tardando demasiado en resolverse y estaba ansioso por finalizar su próximo movimiento profesional. El proceso estaba agotando su tiempo y energía, y no quería esperar más. El Gran Premio de España en junio fue una sorpresa porque las negociaciones habían estado en curso durante meses, con Williams mostrando interés en fichar al ganador de carreras de Ferrari. El impulso comenzó a construirse durante la carrera de Mónaco, cuando James Vowles expresó públicamente su interés en Sainz. En ese momento, no había muchos rumores que vincularan a Sainz con Williams, pero su equipo de gestión estaba abierto a la idea. Había ofertas sobre la mesa de Williams, Alpine y Stake, y cada una tenía sus propias ventajas y desventajas. Sainz dudaba en comprometerse temprano en la temporada debido a la vacante en Mercedes para 2025 y la incertidumbre en torno a la alineación de Red Bull. El contrato de Sergio Pérez estaba por expirar y había debates sobre el futuro de Max Verstappen. A pesar de la volatilidad, Sainz finalmente ha tomado su decisión y ha firmado con Williams.
Hay varios factores que influyeron en la decisión de Sainz, pero el liderazgo de James Vowles y el compromiso de la junta directiva de Williams fueron cruciales. Williams tiene una dirección clara y estabilidad, aunque están lejos de ganar carreras. Alpine y Audi están pasando por cambios importantes en sus estructuras, lo que podría afectar su rendimiento. Williams, por otro lado, ha estado reclutando activamente y tiene un plan establecido para el éxito futuro. También contarán con la unidad de potencia de Mercedes a partir de 2026, que se espera que sea el motor más fuerte. La experiencia de Sainz será valiosa para ayudar a Williams a avanzar. Ha visto los procesos de reconstrucción en Renault, Ferrari y McLaren. Si bien no se espera que realice milagros, puede esperar realistamente estar en la contienda por podios en su segundo año con el equipo.
Incluso cuando Sainz tomó su decisión, aún estaba pendiente de lo que estaba sucediendo en Red Bull. El contrato de dos años de Sergio Pérez parecía cerrarle la puerta a Sainz, pero la forma de Pérez desde entonces ha planteado dudas sobre su futuro. Pérez ha demostrado resistencia ante la adversidad, pero su rendimiento ha sido inconsistente. Red Bull tuvo que tomar una decisión sobre el futuro de Pérez durante el receso de verano, y finalmente se decidió mantenerlo. La falta de certeza para encontrar un reemplazo y la capacidad de Pérez para responder a los desafíos probablemente jugaron un papel en la decisión. Si bien Red Bull está enfocado en Max Verstappen y en ganar el título de pilotos, están dispuestos a aceptar el riesgo de perder el campeonato de constructores. La brecha con McLaren se está acortando, pero la ventaja de Verstappen sobre Lando Norris aún es significativa. Red Bull busca estabilizarse después de los conflictos internos a principios de la temporada, y han elegido un enfoque menos radical para las próximas carreras.
Pérez ha estado ansioso por dejar atrás las especulaciones sobre su futuro, y Red Bull ha tomado una decisión rápida para permitirle hacerlo durante el receso de verano. Sin embargo, deberá demostrar y retribuir la muestra de confianza en él una vez que se reanuden las carreras. La atención volverá si no logra ofrecer actuaciones sólidas.