En 2020, Álex Márquez fue ascendido a MotoGP, uniéndose a Repsol Honda. Su hermano, Marc, quedó fuera de juego después de la primera carrera de la temporada debido a graves lesiones, dejando al equipo en una situación difícil.
A pesar de ser un novato, el piloto #73 logró dos podios, lo que terminó marcando la diferencia en la clasificación final, evitando que el equipo quedara por detrás del antiguo Esponsorama Racing.
Tres años después, Álex Márquez recordó su tiempo en Repsol Honda, declarando a DAZN que experimentó un progreso significativo: ‘Dí un pequeño paso, luego me hicieron probar muchos componentes que habían desarrollado para [Jorge] Lorenzo, y luego di otro paso. La prueba en Misano en 2020 fue clave para que todo encajara, y logré asegurar dos podios. La evolución fue muy consistente. En pocas palabras, ese año salvé la temporada del equipo, y era un Repsol Honda HRC porque sin Marc, los resultados no llegaban. Un novato, dos podios, terminando el año de la mejor manera, una buena evolución’.
Además de hacer su debut, Álex tuvo que lidiar con el hecho de que su hermano sufrió graves lesiones, admitiendo que fue muy desafiante: ‘Fue un poco difícil para mí cuando se lesionó, sabiendo que era una lesión complicada y que no volvería en un tiempo. Es extraño tener la idea de estar con tu hermano en el box, y para mí también fue una oportunidad de aprender rápidamente. Especialmente cuando ya sabía que al año siguiente estaría en LCR, no en Repsol. Eso fue un poco difícil para mí, un año en el que tenía que disfrutar, estar con mi hermano, mejorar ambos y, sobre todo, como novato… fue desastroso para mí’.