Los automóviles con motores de combustión están viviendo uno de los mejores momentos de su existencia, combinando, como nunca antes, rendimiento, eficacia y eficiencia, y el recientemente renovado Ford Focus ST, uno de los últimos deportivos compactos «puros y duros» del mercado, es la prueba de ello.
Con un motor de combustión sin ningún tipo de electrificación, caja de cambios manual y esa sensación en la espalda que solo los motores tradicionales, al menos por ahora, pueden proporcionar, este tipo de «último de los mohicanos», miembro de una especie condenada a la extinción, demostró toda la validez del concepto, una vez más mostrando que una cosa es ser un automóvil rápido, como los eléctricos, y otra cosa es ser un verdadero deportivo.
Para los amantes de este tipo de vehículos, resulta ser una excelente propuesta, incluso en cuanto al precio, incluso cuando está equipado con el excelente paquete opcional ST Track. Hay que aprovecharlo mientras aún sea posible… Quien tenga dudas, solo tiene que ver la prueba realizada por António de Sousa Pereira para AutoGear en el Circuito del Estoril, a este verdadero «resistente» que es el Ford Focus ST.