Carlos Sainz perderá diez posiciones en la salida del Gran Premio de Las Vegas de Fórmula 1. El incidente con la tapa de alcantarilla que saltó durante la primera sesión de entrenamientos libres requiere un cambio de componentes en la unidad de potencia del Ferrari que excede el límite anual permitido.
El español utilizará la tercera unidad de almacenamiento de energía, cuando el límite es de dos. Por lo tanto, recibió una penalización de diez posiciones en la parrilla, lo que significa que solo puede aspirar a partir desde el 11º lugar, en caso de lograr la pole position en la pista.
Es una sanción que tiene un sabor de injusticia para Sainz, ya que no pudo hacer nada para evitar el incidente, del cual no tuvo ninguna culpa, ya que fue resultado de las condiciones de la pista. Sin embargo, también es cierto que el estado del circuito es una variable para todos los pilotos y equipos.