Kawasaki está dando grandes pasos hacia un futuro con motocicletas híbridas. Ya ha presentado la primera generación, la Ninja 7 Hybrid y la Z 7 Hybrid, que podrían llegar pronto al mercado, y está desarrollando modelos futuros. Destacan especialmente las versiones híbridas de la Versys y la Eliminator, que utilizarán la misma tecnología.
La noticia se reveló a través de solicitudes de patentes. Estas solicitudes no se centran en los motores en sí, sino en los sistemas para integrar dos motores y sus respectivos depósitos de energía -combustible y batería- en el espacio limitado de un chasis de motocicleta. Este desafío de optimización del espacio obligó a Kawasaki a replantear el diseño. En la Ninja 7 Hybrid y la Z7 Hybrid, que comparten chasis, depósito de combustible y motor, la batería y la electrónica de control se encuentran en una caja debajo del piloto. Esto permitió colocar un depósito de combustible convencional y un filtro de aire encima del motor, mientras que el motor eléctrico utilizado en modos híbridos o totalmente eléctricos se colocó encima de la transmisión.
Una limitación es que el tamaño de la batería debajo del asiento aumenta la distancia entre ejes, dando a la moto una apariencia poco convencional, con una parte trasera voluminosa que contrasta con las tendencias estilísticas actuales que favorecen secciones traseras ligeras y cortas.
Las híbridas Versys y Eliminator utilizan el mismo motor bicilíndrico de 451 cc, complementado por un motor eléctrico ubicado encima de la caja de cambios. En ambos modelos, la batería ha sido reposicionada debajo del asiento, encima del motor, con la caja de aire ubicada justo detrás. Esto liberó espacio debajo del asiento, permitiendo a los diseñadores adoptar proporciones y estilos más acordes con las tendencias modernas.
Curiosamente, el número 7 en los nombres Ninja 7 y Z7 Hybrid no se refiere a la capacidad del motor, sino a la equivalencia de rendimiento ofrecida por el sistema híbrido, equivalente a un motor de combustión interna de 700 cm³. Cuando los dos motores trabajan juntos, logran una potencia de 69 hp y 6.1 kgm de torque.
El Eliminator tiene dos tanques de combustible de plástico, uno en cada lado, conectados por un tubo que les permite ser utilizados simultáneamente. Esto ayudó a equilibrar el peso de la gasolina con el de la batería montada más arriba. El tanque de combustible de la Versys Hybrid, por otro lado, es un solo elemento que envuelve la parte superior de la batería, manteniendo el combustible en los lados y extendiéndose hacia la parte delantera de la moto.