En cuanto la lluvia comenzó a caer con más intensidad en Motegi, Marc Márquez fue uno de los primeros en ‘pedir’ que se detuviera la carrera y admitió después que correr en tales condiciones era realmente ‘impráctico’, aunque la lluvia en sí permitió al español ganar posiciones en la carrera, en la que terminó tercero.
‘Cuando vi que caían algunas gotas, dije: «Se están abriendo las oportunidades». Vi que había lluvia, que en la primera vuelta cambiamos a neumáticos de lluvia, así que vi que iba a ser una carrera larga, y por eso fui muy cauteloso al principio, porque el asfalto estaba seco y si te esfuerzas demasiado los neumáticos se destruyen, así que estaba bastante tranquilo’, dijo el piloto citado por DAZN al final de la carrera.
Sin embargo, no fue hasta que la lluvia se intensificó que empecé a sentirme mejor, aunque este empeoramiento continuo hizo imposible conducir de manera segura, añadió:
– Cuando la lluvia comenzó en serio, ahí fue cuando empecé a sentirme bien, a empujar más fuerte, porque los neumáticos aguantaron bien. Estaba recuperando y reduciendo, estaba muy cómodo, pero antes de la bandera roja y a pesar de ser uno de los más rápidos en la pista, levanté la mano porque era impráctico, había mucha agua en la pista y estaba aquaplanando. En este caso, fue una buena decisión.
Márquez concluyó: ‘Me sentí bien, pero lo estaba buscando. Al principio no me sentí bien, estaba perdiendo posiciones. Pero la sensación no era muy buena. Pero cuando había más agua en la pista empecé a ir como el año pasado en la clasificación, más relajado, pero sentía la moto y eso me permitió avanzar’.