El nitrógeno es realmente una alternativa a considerar para los neumáticos de tu automóvil, ¿cuáles son sus ventajas y desventajas? ¿Existe peligro de reventamiento?
Según los técnicos expertos de los talleres de Euromaster, es necesario saber que el nitrógeno contiene una concentración muy alta de nitrógeno. Este nitrógeno evita la oxidación, ya que es un elemento seco, a diferencia del aire (una mezcla de agua y oxígeno). Por lo tanto, el borde del neumático que toca la llanta se mantiene «limpio», lo que hace que el neumático pierda menos presión.
En el caso del aire comprimido, cuando se calienta con la rodadura, se produce un calentamiento y evaporación del agua, lo que lleva a un aumento de la presión. Y aquí comienza la lista de diferencias entre las dos soluciones: Aire comprimido vs. Nitrógeno.
Según los expertos, «aunque es posible, no se recomienda mezclar aire comprimido con nitrógeno».
Esto se debe a que si pensamos que «el aire comprimido, debido a la concentración de oxígeno, potencia la oxidación de la goma del neumático, con la presión estipulada por el fabricante y un uso normal de los neumáticos», el nitrógeno presenta ventajas: primero, prolonga no solo la vida útil del neumático (menos neumáticos para reciclar o eliminar); segundo, menos consumo de combustible, menos emisiones de gases nocivos; tercero, menos desgaste y menos consumo, mayor ahorro; cuarto, la conducción es más «ligera», más silenciosa, por lo tanto, más cómoda.
«El precio del llenado de los neumáticos depende de diversos aspectos, como el tipo de rueda, tipo de llanta, tipo de vehículo, dimensiones y especificaciones de cada neumático. Pero los precios rondan, en promedio, de 5 a 10 euros por llenado de una rueda con llanta normal. En el caso de, por ejemplo, una rueda/llanta de 18″ 20″, el valor puede ascender a los 12 euros. Pero lo mejor es consultar tablas de precios y solicitar presupuestos directamente en la tienda o taller», explica Euromaster, que también desmiente el mito de que los neumáticos con nitrógeno pueden explotar. Según esa empresa, esa afirmación es un mito.
A veces, en circunstancias especiales, que pueden incluir o no el desgaste, un neumático puede «explotar» (reventar). De hecho, el hecho de que el neumático haya sido llenado con nitrógeno en lugar de aire comprimido aumenta su vida útil. Es más resistente a los cambios de temperatura y presión, lo que lo hace más confiable. Además, el nitrógeno (nitrógeno) es un gas inerte, es decir, no inflamable».
Fuente: Euromaster