El sexto lugar en la carrera de Sprint fue un mal menor para Marc Márquez hoy, con el piloto teniendo un día complicado y muchos desafíos por delante. Desde el dolor físico hasta los problemas con la moto, el piloto lo tuvo todo hoy.
Al mirar hacia atrás en su día, el piloto del equipo Gresini Racing comenzó diciendo: «Por ahora es aceptable, vamos a ver en dos horas cuando se me pase el cóctel que tengo dentro de mí. Es cierto que corrí con tantos analgésicos como se pueden tomar, porque el dolor en las costillas, cuando la frecuencia cardíaca aumenta, es alto. Por eso hice muy pocas vueltas ayer y hoy. Y en la Sprint, la verdad es que fue bien».
La victoria, admitió, es algo que está lejos de suceder por varias razones, especialmente cuando mira su clasificación: «Dije el jueves que si quería luchar por la victoria, el fin de semana tenía que ser perfecto. Y todo sucedió. Todo lo que podía pasar, nos pasó a nosotros. Y la peor mala suerte en la Q1 no fue, no diría Bradl, sino el problema mecánico que tuve con la segunda moto. Sin ese problema, habríamos pasado, porque me sentía bien. Pero terminar en el décimo tercer lugar en Sachsenring es muy difícil».
Y la forma de la pista, explicó, en realidad le está ayudando, a pesar de que hay una fractura que le causa cierta incomodidad y que está pasando factura:
– La gran suerte es que solo hay tres curvas a la derecha, porque está en el lado derecho; y no hay frenadas bruscas, solo en la curva 1. Ahí es donde más sufro, pero he logrado defenderme bien. Ayer pensé que no iba a subir a la moto hoy. Pero me levanté a mitad de camino y decidí intentar hacer tres vueltas. Especialmente después de hablar con los médicos y tener un buen chequeo. Mi mayor preocupación es que pueda empeorar, las costillas y especialmente el dedo. Porque tengo una fractura y se está moviendo un poco. Pero me han dicho que no pasará nada.