Once años con Honda están a punto de llegar a su fin y hay mucha emoción para Marc Márquez, quien tiene su última carrera con el fabricante japonés este fin de semana. El piloto ya ha derramado algunas lágrimas hoy al final de la carrera Sprint, en la que terminó en el podio, y no ocultó el hecho de que este es un final muy emocional para el año.
‘Bueno, hoy lo pasé mal después del Sprint. Durante el fin de semana lo estoy llevando muy bien, obviamente hay más abrazos de lo habitual en el box, porque es natural. Lo estoy llevando bastante bien, pero hoy, cuando estaba en el podio en el sprint, vi las caras… es imposible no derramar algunas lágrimas. Ahora tengo que calmarme y seguir haciendo mi trabajo en la pista, habrá tiempo para abrazar y celebrar. Pase lo que pase mañana, ha sido un buen fin de semana con el podio en el Sprint, así que celebraremos y daremos abrazos mañana por la tarde’ dijo el piloto que ha estado con el equipo durante más de una década, el único que ha conocido desde que subió a MotoGP en 2013.
El próximo año marca el comienzo de una nueva etapa, al mando de la Desmosedici con Gresini, y el piloto insinuó que un regreso no está descartado en el futuro, ya que solo le queda un año en su contrato:
– Obviamente va a ser difícil despedirse de todos, especialmente del equipo español e italiano, con quienes cenamos todos los días. Pero también de todo el equipo japonés, aunque ahora hay muchas caras nuevas. Hay una relación con [Tetsuhiro] Kuwata, con Alberto [Puig], con todos los miembros del equipo, todos suman. Va a ser difícil despedirse de todos. Pero es obvio que, en el futuro, intentaré hacer lo mejor posible en la pista en base a los resultados, porque si los resultados son buenos, tendremos más puertas abiertas en todos los sentidos. Mi trabajo es dar el 100 por ciento en la pista y lo bueno es que la relación es magnífica.
Preguntado sobre su año más memorable con el equipo, Márquez no tuvo dudas: ‘2013, sin duda. Ahí es donde todo comenzó, donde tuve la oportunidad de venir a MotoGP, hacer mi debut, ganar, 2013 lo valió todo, fue un año increíble. Ahí es donde todo empezó, así que me quedo con ese año. Quizás, si la inercia no hubiera sido la misma, ese año lo habría cambiado todo’.