La aparición de Cal Crutchlow como comodín en Japón resultó en dos penalizaciones de vuelta larga y apenas tres puntos. Esta fue su primera carrera con Yamaha desde 2021. Ambos pilotos oficiales de Yamaha, Fabio Quartararo y Franco Morbidelli, enfrentaron desafíos durante el fin de semana en Motegi, marcando uno de sus fines de semana más difíciles de la temporada.
Yamaha, actualmente rezagada en la clasificación de Constructores, es consciente de las limitaciones de la M1. En un intento por abordar estos problemas, están interesados en retener los servicios de Crutchlow hasta 2026. «Quieren que firme un nuevo contrato de tres años», reveló Crutchlow después del Gran Premio de Japón, según informa Crash.net.
Sin embargo, Crutchlow cree que Yamaha necesita reevaluar el programa de trabajo de su equipo de pruebas para que él considere una extensión. Hizo hincapié en la necesidad de pruebas consistentes, afirmando: «Necesitamos asegurarnos de estar más constantemente en la moto, también para los ingenieros. Así es como se progresa».
Crutchlow también expresó preocupaciones sobre la moto que montó en Motegi, destacando especialmente los desafíos planteados por el casco más ancho de la M1. Él cree que aunque podría ofrecer una mejor aceleración, compromete el rendimiento en otras áreas.
La aceleración es un punto débil conocido del prototipo de Yamaha. Mientras Quartararo ha sido vocal sobre querer más potencia para 2024, Crutchlow cree que el enfoque debería estar en la fluidez del motor. Explicó: «No necesitamos más potencia. Necesitamos un motor más suave». Además, explicó que el carácter actual del motor dificulta las salidas de curva, lo que causa problemas con la aceleración.
En conclusión, Crutchlow cree que Yamaha necesita abordar el carácter del motor para mejorar su rendimiento, especialmente en las salidas de curva. Solo el tiempo dirá si Yamaha sigue su consejo y si Crutchlow extiende su contrato con el equipo.