No es raro encontrar motociclistas cuyos padres también lo eran, en niveles más altos o más bajos. Sin embargo, el hijo de una de las leyendas de MotoGP, Max Biaggi, no seguirá los pasos de su padre.
El italiano, quien fue campeón de 250cc en cuatro ocasiones y campeón mundial de Superbike en dos ocasiones, reveló, según lo citado por Il Mattino, que a su hijo no le gustan las motos e incluso lo protege de ellas: ‘Mi hijo no tiene pasión por las motos, pero no hice nada para que se apasionara. Protejo a mi hijo. Ni siquiera tiene una bicicleta’.
Biaggi es muy consciente de los riesgos de las carreras de motos. En 2017, durante una prueba cerca de Roma, sufrió un accidente y sufrió múltiples lesiones que lo llevaron al hospital.