Los datos de la victoria económica de Dixon serán compartidos entre el equipo Chip Ganassi Racing. En el reciente Gran Premio de Long Beach, Scott Dixon emergió como el ganador después de una impresionante exhibición de habilidades de ahorro de combustible en la cabeza del pelotón.
Dixon formaba parte de un grupo de pilotos que aprovechó una bandera amarilla temprana para hacer una parada en boxes antes de lo esperado. A partir de ese punto, su estrategia era maximizar el combustible en su tanque de 18,5 galones para que solo necesitara hacer una parada más antes del final de la carrera.
Sus tácticas de ahorro de combustible eran evidentes en todos los aspectos de su conducción, incluyendo levantar el pie y deslizarse al final de las rectas, y utilizar un modo de motor menos potente. Todas estas medidas fueron en busca de alcanzar una ambiciosa meta de combustible establecida por su equipo en Chip Ganassi Racing.
Los dos últimos tramos de Dixon consistieron en 34 vueltas cada uno, y a pesar de su ritmo más lento, logró mantener suficiente velocidad para defenderse de un grupo de pilotos que no estaban limitados por restricciones de combustible.
El piloto veterano ha ganado una reputación por sus habilidades excepcionales de ahorro de combustible, que han resultado en innumerables victorias. Él tiene una habilidad única para mantener la velocidad mientras estira sus tramos más que sus competidores.
Después de la carrera, el compañero de equipo de Dixon, Alex Palou, expresó su asombro por la forma en que Dixon logró ahorrar una cantidad significativa de combustible, a pesar de tener acceso al mismo equipo y datos. Palou reconoció que no podía replicar la estrategia de Dixon y expresó su intención de estudiarla más a fondo.
Los comentarios de Palou destacan la dificultad de alcanzar la proeza de ahorro de combustible de Dixon y la admiración que tiene por las habilidades de su compañero de equipo. Incluso sugirió en tono de broma que Dixon podría estar haciendo trampa al tener un tanque de combustible extra, aunque aclaró rápidamente que era una broma.
Incluso para un bicampeón como Palou, presenciar la estrategia de Dixon lo deja sin saber cómo replicarla. El propio Dixon admitió que fue un desafío para él ejecutar la estrategia y expresó incertidumbre sobre su capacidad de abstenerse de usar combustible que no tenía.
También lamentó el hecho de que en el escenario actual de las carreras, donde se rastrean extensos datos a lo largo del fin de semana de la carrera, es casi imposible mantener ocultos cualquier truco o estrategias.
La victoria de Dixon extiende su notable racha de ganar al menos una carrera cada año a 20, un récord sin precedentes en la historia de la IndyCar.