El rendimiento de Fabio Quartararo en el Gran Premio de Qatar, asegurando un 11º lugar a casi 18 segundos del ganador, Bagnaia, y un 12º lugar en la Sprint, a 13 segundos de Martin, no cumple con las expectativas para el ex campeón del mundo. A pesar de superar a su compañero de equipo, Alex Rins, la brecha con los líderes destaca las deficiencias de la Yamaha en comparación con sus rivales, Ducati, KTM y Aprilia. Quartararo, consciente de las limitaciones de la M1, está explorando sus opciones, con Aprilia surgiendo como un nuevo hogar potencial.
El roster de Ducati ya está desbordado, y las posiciones estables de KTM hacen que GasGas sea la única opción viable dentro de su paraguas. Honda podría ser una posibilidad, pero significaría pasar de una situación desafiante a otra. Con la dinámica del mercado y la incierta voluntad de Yamaha de retener a Quartararo a toda costa, el enfoque se desplaza hacia mejorar el rendimiento del equipo, posiblemente a expensas de asegurar a los mejores pilotos.
El mercado de pilotos se está calentando, con los dos codiciados asientos de Aprilia convirtiéndose en el centro de atención. Aleix Espargaro es considerado el «Capitán» en Aprilia, pero su futuro más allá de 2024 podría depender de un contrato de un año, dependiendo de sus planes de carrera. Maverick Viñales necesita demostrar su ritmo de carrera, no solo su velocidad en clasificación. Además, los planes de Aprilia de suministrar al equipo American Trackhouse con motos oficiales y actualizadas, similar al acuerdo de Pramac-Ducati, añaden otra capa de complejidad a la situación.
Quartararo y el CEO de Aprilia, Massimo Rivola, ya han iniciado discusiones. Con el mercado moviéndose rápidamente, como lo demuestran las acciones de Ducati con Bagnaia y Aldeguer, se espera una decisión sobre el futuro de Quartararo pronto. La lista de contendientes para el asiento de la RS-GP es larga, con Enea Bastianini siendo una mención notable. El próximo Gran Premio de Francia en mayo podría ser un momento clave para revelar planes futuros.
A medida que avanza la temporada de MotoGP, las apuestas son altas, y las próximas carreras (y Sprints) prometen ser intensamente competitivas.