Johann Zarco es uno de los pilotos que más ha experimentado con nuevos fabricantes en MotoGP en los últimos años y en 2024 tiene un nuevo capítulo por delante, ahora con LCR Honda, en un equipo con el que ya ha estado en tres rondas. Queda por ver qué puede aportar el francés a la estructura, que corre con una de las motos más destacadas de la categoría, pero no necesariamente por las mejores razones.
Después de cuatro años al mando de la Desmosedici, y habiendo sido uno de los pilotos que experimentó uno de los mayores avances en cuanto a la competitividad de la moto italiana, Zarco podría ser un elemento importante en la evolución de la RC213V, una moto que ya ha tenido la oportunidad de probar en tres ocasiones en 2019.
El número 5 trae consigo mucha experiencia en la categoría, así como de otros fabricantes: este será el octavo año para el piloto, que ya ha corrido en 2017 y 2018 con Yamaha, luego en los colores de Monster Yamaha Tech3. Terminó pasándose al equipo de fábrica de KTM en 2019, pero las cosas no fueron bien allí, ya que Zarco nunca pudo justificar las actuaciones que había tenido con la Yamaha M1, e incluso terminó su contrato con el equipo austriaco antes de tiempo, tras lo cual tuvo su primera experiencia con Honda.
Ducati siguió, con Avintia llevando al piloto, antes de que se dirigiera a Pramac. Ahora llega un nuevo momento en su carrera, al convertirse en piloto de LCR Honda, lo que plantea la pregunta: ¿qué puede aportar Zarco al fabricante japonés?
Además de la experiencia en la categoría, Zarco también tiene conocimientos de otros fabricantes, especialmente y en los últimos años de la moto más competitiva de la parrilla, y va a una estructura que más que nunca necesita ideas frescas, tanto en términos de pilotos como de su propia perspectiva e ideas sobre la evolución de la moto, y ahí es precisamente donde el francés puede ser decisivo.
Después de conseguir su primera victoria en MotoGP, Zarco puede considerarse un piloto versátil y fundamental para el crecimiento de Honda. Ha demostrado en varias ocasiones que sabe ser reflexivo en la pista, pero también agresivo, siendo este quizás el rasgo más destacado de su personalidad en la pista, algo que en 2023 rara vez se vio en Honda, con la excepción del habitual «sospechoso», Marc Márquez, quien en 2024 está tomando la ruta exactamente opuesta al unirse a Gresini Racing.
Takaaki Nakagami será el compañero de equipo del piloto en LCR, y él tiene más experiencia, pero una filosofía diferente, combinada con experiencia, podría convertir a Zarco en un jugador clave en el futuro de Honda, junto con la contribución de un piloto más joven con ideas frescas, también proveniente de Ducati, Luca Marini, en el equipo de fábrica.
Y parece que por el momento las primeras impresiones del piloto han sido positivas, ya que en los entrenamientos de Valencia sintió una evolución en comparación con los modelos de 2023 y 2024, por lo que habrá que confirmar si esto sucede durante el año, con los comentarios del piloto, combinados con la experiencia y dentro de la filosofía que Honda tendrá que adaptar.