Casi cuatro años después de que se revelara el prototipo, finalmente ha llegado el Tesla Cybertruck a las carreteras en dos versiones, con dos o tres motores eléctricos y tracción en las cuatro ruedas. Sin embargo, es posible que la futurista camioneta de la marca de Elon Musk, uno de los lanzamientos más esperados del año y probablemente el que sigue generando más controversia, nunca llegue a Europa. Y no será por falta de interés, ya que mucho antes de su lanzamiento, el Cybertruck ya era un fenómeno de popularidad global.
Resulta que, a diferencia de lo que ocurre al otro lado del Atlántico, la imponencia de la camioneta eléctrica de Tesla funciona como una desventaja. Así lo afirma el propio Vicepresidente de Ingeniería de Vehículos en Tesla Motors, Lars Moravy, en una entrevista con TopGear de los Países Bajos, donde afirmó que «las regulaciones europeas requieren que los vehículos tengan esquinas redondeadas de al menos 3,2 milímetros en las áreas más prominentes». Ahora bien, según este responsable, «es imposible redondear 3,2 milímetros en una lámina de acero inoxidable de 1,4 milímetros». Por lo tanto, el nuevo Tesla no podría cumplir con los criterios de seguridad en el Viejo Continente.
Otro factor limitante es el peso considerable. En la versión superior, el Cybertruck Cyberbeast, el peso bruto supera las 4,2 toneladas (correspondientes a 3103 kg del vehículo, más 1133 kg de carga máxima permitida), lo que ya lo clasifica como un vehículo pesado.
Por lo tanto, aunque la página de Tesla en Portugal permite configurar el Cybertruck, es poco probable que se comercialice en tierras portuguesas.