Álvaro Bautista aseguró el título del Campeonato Mundial de Superbikes ayer, pero no muestra signos de desaceleración. El domingo, ganó la carrera de Superpole en Jerez, que fue interrumpida con bandera roja.
Dominique Aegerter (GYTR GRT Yamaha) tuvo un buen comienzo, pero en la curva cinco fue superado por Alex Lowes (Kawasaki) y perdió el liderato. Seis pilotos formaron el grupo delantero en las primeras etapas, y Bautista (Aruba.it Ducati) fue uno de ellos.
Después del buen comienzo, Aegerter tuvo problemas de motor con su motocicleta, lo que derramó aceite en la pista. Iker Lecuona (Team HRC) se estrelló en la curva cinco y tuvo que ir al centro médico, donde fue declarado apto. Las condiciones de la pista obligaron a una interrupción con bandera roja.
Cuando la carrera se reanudó, se limitó a ocho vueltas más con la parrilla de salida original. Andrea Locatelli (Pata Yamaha), Aegerter y Lecuona pudieron alinearse a pesar de retirarse en la carrera interrumpida. Una vez más, Aegerter tomó la delantera. Perdió el liderato ante Lowes, pero logró recuperarlo hasta que Bautista lo adelantó en la segunda vuelta.
En la tercera vuelta, Lowes se estrelló después de un contacto con Toprak Razgatlioglu (Pata Yamaha) y sufrió una lesión facial, siendo declarado no apto en el centro médico.
En la parte delantera, Bautista y Aegerter se alejaron de la competencia y lucharon por la victoria. Al final, el campeón dos veces cruzó la línea de meta 1.487 segundos por delante del novato, quien subió al podio por primera vez.
La lucha por el tercer lugar fue mucho más cerrada, con Jonathan Rea (Kawasaki) venciendo por poco a Razgatlioglu por menos de medio segundo. Esta fue la primera vez en 2023 que el piloto turco terminó fuera de los tres primeros, excluyendo los dos retiros. Locatelli completó los cinco primeros lugares por delante de Remy Gardner (GYTR GRT Yamaha).