Max Verstappen, el piloto holandés de Red Bull Racing, rechazó las especulaciones sobre un posible cambio a Mercedes en la Fórmula 1. A pesar del dominio de Red Bull en el deporte en 2024, surgieron rumores sugiriendo que Verstappen podría hacer un sorprendente cambio a un equipo rival. Estos rumores surgieron a raíz de las consecuencias de una investigación sobre alegaciones de mala conducta contra el jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner. Aunque Horner fue absuelto de cualquier irregularidad, las tensiones persistieron dentro del equipo, con el padre de Verstappen, Jos, insinuando la tensión causada por la presencia de Horner. Sin embargo, Verstappen reafirmó su compromiso con Red Bull, declarando su intención de cumplir su contrato hasta 2028. Él enfatizó la importancia de mantener miembros clave del equipo para un rendimiento sostenido y expresó su deseo personal de ver su trayectoria con Red Bull hasta el final.
La especulación en torno a un posible cambio de Verstappen a Mercedes se originó en el hecho de que Verstappen Sr. fue fotografiado hablando con el jefe de Mercedes, Toto Wolff, en Bahrein. Wolff expresó abiertamente su deseo de contratar a Verstappen como reemplazo de Lewis Hamilton, quien se va a Ferrari. Incluso afirmó que ambos equipos harían todo lo posible para atraer a Verstappen lejos de Red Bull. Cuando se le preguntó sobre los comentarios de Wolff, Verstappen respondió diciendo que, aunque esto no afecta sus decisiones, siempre es bueno escuchar tales cosas. Reconoció que ha habido momentos tensos entre él y Wolff debido a la naturaleza competitiva del deporte, pero siempre ha habido respeto mutuo. Verstappen dejó claro que estos rumores no cambian nada para él personalmente.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de unirse a Mercedes en el futuro, Verstappen respondió en broma: «¡Cualquier año! No, no lo sé. No puedo predecir lo que sucederá después de 2028. No sé si me quedaré en la F1 o firmaré un nuevo contrato. En este momento, es incierto.»
Un aspecto que se ha planteado en relación con la posible salida de Verstappen de Red Bull es el escepticismo en torno al proyecto de la unidad de potencia del equipo. Red Bull estableció su propia división de Powertrains para desarrollar las nuevas regulaciones de motores que se implementarán en 2026. Recibieron el apoyo de la marca automotriz estadounidense Ford. A pesar de los desafíos por delante, Verstappen tiene plena confianza en la capacidad de Red Bull para competir con los proveedores de motores establecidos. Mencionó que, aunque puede haber especulaciones y preocupaciones, no se preocupa demasiado por ello. Verstappen mantiene un contacto cercano con Christian Horner, el jefe de equipo, y cree que todos están trabajando incansablemente en el proyecto. Él enfatizó que aún es temprano y entienden la enormidad de la tarea. Verstappen reconoció que vencer a fabricantes de motores bien establecidos no será fácil, pero tienen un equipo dedicado trabajando en el proyecto y están emocionados por el futuro. Solo el tiempo dirá cómo se desarrollarán las cosas.